Bilbaíno de nacimiento y periodista de profesión, Alfonso Basterra Camporro ha sido imputado por homicidio por el asesinato de Asunta, su hija adoptiva de 12 años y origen chino. La madre de la pequeña, Rosario Porto, ya fue imputada en la tarde del martes pro su presunta participación en el fatal desenlace de la pequeña.
Basterra siempre ha sido un hombre discreto y desde el hallazgo del cuerpo de Asunta el pasado fin de semana se ha mostrado hundido por el suceso. En el tanatorio, ante los restos de Asunta, expresaba entre lágrimas: «Me han matado a mi única hija. ¿Qué voy a hacer yo ahora? ¿Cómo voy a aguantar este dolor los años que me quedan?». Compañeros de Basterra en Cope Coruña, donde colaboraba en temas culturales y de turismo, aseguran que el periodista acudía con regularidad a la emisora en compañía de su hija, una niña tímida que asistía a clases de piano. Los mismos compañeros explican que Basterra solía contar lo orgulloso que se sentía por la adopción de la niña, y relataba cómo había acudido junto a su mujer, Rosario Porto, hasta China para completar los trámites de la adopción.
Este periodista, especializado en información económica, se estableció desde joven en Santiago, en la década de los ochenta, aunque siempre se ha mostrado muy orgulloso de sus orígenes vascos, inlcuida su devoción a su equipo del alma, el Athletic de Bilbao.
Basterra también ha colaborado con la prensa local, fue corresponsal de un diario económico nacional e hizo trabajos para distintos medios televisivos y radiofónicos.
La pareja, que se separó hace un año, mantenía una buena relación e incluso se les pudo ver juntos con la niña, disfrutando de unos días de vacaciones, el pasado mes de agosto en la casa que Rosario Porto, que heredó un importante patrimonio de su familia, tiene en Vilanova de Arousa.
ACUDIÓ A CASA DE SU MUJER
Pasada menos de media hora desde su llegada, Alfonso Basterra abandonó este miércoles el edificio de su ex mujer portando un pequeño bolso personal y una bolsa de papel. Posteriormente, se ha reincorporado al registro que se desarrolla en la casa de su exmujer en Montouto, en Teo.
El hombre llegó sólo al piso ubicado en una céntrica calle compostelana hacia las 15.30 horas y ha abandonado también sólo el edificio apenas 7 minutos antes de las 16.00 horas.
El padre de la menor ha recorrido la Calle de la Rosa hasta llegar a un aparcamiento, en el que se ha introducido junto a su abogado. A las 16.06 horas ha llegado de regreso a la vivienda de Montouto para proseguir presenciando el registro en el que participa, junto con la madre de la niña, desde el mediodía.