Frío y calculador son dos palabras que se ajustan al carácter de Antonio Ortiz, presunto pederasta que en Ciudad Lineal ha abusado al menos de cinco niñas menores de 11 años, detenido el pasado miércoles. Elegía a su víctima, las engatusaba y las metía en un coche. Sin ningún tipo de escrúpulo ha abusado de ellas como si de un objeto se tratara.
Los agentes que colaboran en la investigación avisan de que su aspecto de ahora no es el de las fotografías que se están publicando en los medios. Según ha podido saber Teinteresa.es está más «machacado», probablemente por las drogras y los anabolizantes que tomaba por su gran culto al cuerpo. El ejemplo se ponía de manifiesto cuando una de las pequeñas a las que ha intentado secuestrar no le reconocía a través de una imagen.
El médico forense José Cabrera lo define como una persona de vida solitario, con una personalidad nuclearmente inmadura, que no ha sido capaz de establecer una relación emocional estable nunca aunque sí de mantener a las personas que le interesaban a su lado.
Ortiz estuvo casado e incluso tuvo un hijo. No tenía un hogar fijo. A pesar de que ha vivido con varias mujeres a lo largo de su vida, siempre volvía a casa de su madre. Con ella sí que mantenía un vínculo, con la única.
“Es absolutamente vegetativo, solo piensa en su placer”, destaca Cabrera. Lo califica como una persona “inclusiva y agresiva” con una potencia sexual no controlada, y que tampoco parece querer controlar.
Este experto asegura que debe permanecer tratamiento continuo y encerrado para evitar que vuelva a hacer daño a una niña. Todas las pequeñas coinciden en algo: son delgadas, menudas, y con un desarrollo corporal mínimo.
El profesor titular de Medicina Legal de la Universitat Abat Oliba Ceu, Àngel Cuquerella, cree que debe ser una persona inteligente por su forma de actuar, ya que durante más de un año ha sabido borrar todos sus rastros y evitar a la policía.
Además es reincidente. Ortiz ya pagó con cárcel una agresión sexual a un menor de siete años en 1998. Esto agrava más aún su pronóstico de reinserción, que va a ser muy complicado.
Su modus operandi demuestra, según Cuquerella, actitudes muy planificadas, “hay un componente de cálculo, hay frialdad y no es impulsivo”.
La Policía Nacional acusa al presunto pederasta de Ciudad Lineal de un total de 15 delitos: cinco agresiones sexuales, tres tentativas de agresión, cinco detenciones ilegales y dos homicidios en grado de tentativa. Esta misma tarde pasará a disposición judicial y es probable que pase a prisión preventiva en la cárcel de Soto del Real, que contiene un módulo de aislamiento.