13:48-17:49. Es el tiempo que José Bretón estuvo ilocalizable el 8 de octubre de 2011, el día que desaparecieron sus hijos Ruth y José de seis y dos años. Bretón desconectó su móvil a las 13:48 horas, después de llamar a su mujer Ruth Ortiz, que no le contestó. Era la tercera llamada sin respuesta a la madre de sus niños. Bretón se encontraba en ese momento en la urbanización de Las Quemadas. No encendió el teléfono hasta las seis menos diez de la tarde, cuando se dirigía al parque Cruz Conde de Córdoba.
El relato pormenorizado de los movimientos y las llamadas realizadas por José Bretón ese día lo ha expuesto en el juicio Luis Enrique Hellín, perito propuesto por la acusación particular, que condenado en 1980 por el asesinato de la joven Yolanda González. Un testimonio controvertido por el pasado criminal del experto, pero que ha arrojado datos relevantes sobre lo que hizo Bretón el día que denunció haber perdido a sus niños.
El perito ha señalado que durante cuatro horas el acusado mantuvo su teléfono apagado. Cuando lo desconectó estaba en Las Quemadillas y en el momento en el que lo encendió se dirigía al parque Cruz Conde de Córdoba. La investigación sitúa a Bretón esas cuatro horas en la finca familiar y la declaración de los testigos más la presentación de los informes periciales señalan que hubo una hoguera de hasta 400 metros de altura, desde las 15:30 hasta las 17:30 aproximadamente.
Según el relato de Hellín, el 8 de octubre Bretón hizo una primera llamada a Ruth pasadas las 10:30 horas. No contestó. La segunda llamada la realizó poco antes de las 11:00 horas, pero tampoco hubo respuesta. El acusado se encontraba fuera de la casa de su hermana Catalina. Es importante este dato, ya que Bretón ha manifestado siempre que en ese momento se encontraba en casa de su hermana cuidando a sus sobrinos y sus hijos.
Precisamente, sobre las 11:00 horas el padre de los niños apagó el teléfono y no lo conectó hasta las 13:09 horas. Los investigadores sospechan que Bretón podría haber acudido al entorno de Las Quemadas para comprobar el terreno y verificar que no se produciría contratiempos.
También, un testigo dijo en la vista haber visto a Bretón en las inmediaciones de Las Quemadillas sobre las 11:00 horas del 8 de octubre.
Según el relato del perito Hellín, entre las 11:00 y las 13:09 horas mantuvo el móvil apagado y a las 13:32 desactivó el programa Lalitude, que sirve para localizar al usuario. En ese momento, se encontraba en la urbanización de Las Quemadas.
La última llamada la hizo poco antes de las dos menos diez de la tarde. Ruth Ortiz no cogió el teléfono.
Lo que pasó en esas cuatro horas en las que estuvo ilocalizable es lo que se está dirimiendo en el juicio.
A partir de las 18:00 horas, Bretón empieza a hacer llamadas: a su hermano Rafael, a su hermana Catalina, al 112 para denunciar que había perdido a los niños. El acusado se preocupó días después de capturar esta última llamada, entre otras.
El experto ha declarado ante el jurado y el tribunal que ha sacado estas conclusiones tras analizar con tecnología avanzada los ficheros del terminal y las señales de los movimientos del acusado. También ha constatado que se borraron de forma voluntaria 32 registros de llamadas del teléfono de Bretón antes de que fuera detenido por la desaparición de los niños.
Se borraron 32 ficheros de llamadas
El 17 de octubre, cuando se detuvo a Bretón, la Policía hace un primer volcado (copia) de los datos visibles de la memoria del móvil de Bretón, para comprobar todas las llamadas y mensajes y comprobaron que se habían producido 290 llamadas (entrantes, salientes y perdidas), con 32 borradas, entre el 30 de septiembre y el 10 de octubre. Sin embargo, se guardaron fotografías del registro de determinadas llamadas efectuadas y borradas.
El perito Hellín ha dejado claro que Bretón estuvo ilocalizable las cuatro horas clave del caso. Que la señal de su móvil desapareció. Pero los peritos policiales no pueden certificar que apagara el móvil, aunque sí ven un salto entre las 13:00 y las 18:00 horas en cuanto a las llamadas y a los movimientos del acusado.
Los expertos policiales crearon un mapa con los movimientos del móvil, con diversas conexiones durante la mañana del 8 de octubre. Constataron “un salto” de varias horas, entre las 13:00 y las 18:00 horas, en las que no hay registros, aunque no saben si el teléfono estuvo apagado.
Así se ha seguido la sesión en directo
-Concluye la sesión.
-Declara un perito especialista en cremación de cadáveres. Es gerente del tanatorio de Córdoba. Explica que cuanto mayor es la combustión y el fuego, menos huesos quedan.
-El análisis de las llamadas y las comunicaciones revela que cuando Bretón llamó el sábado por la mañana a Ruth, no estaba dentro de la casa de su hermana Catalina cuidando a sus hijos y sus sobrinos. Desmonta la versión del acusado.
-El experto sostiene que Bretón hizo algunas capturas de llamadas que le interesaban antes de que se borraran los registros. El perito recuerda, además, que el hermano del acusado es ingeniero de telecomunicaciones.
-Según el perito, los registros borrados corresponden a llamadas de entre el 30 de septiembre al 10 de octubre de 2011. El borrado se produjo el día de la detención de Bretón. En la fase de instrucción, el hermano de Bretón haber negado los ficheros.
-El perito experto en comunicaciones asegura que 32 ficheros fueron borrados del teléfono de Bretón. Se eliminaron de forma voluntaria, no porque las llamadas entrantes hayan tapado las anteriores.
Encendió el teléfono cuando se dirigió al parque
-A partir de las 18:00 horas vuelve a usar el téléfono. Llama primero a su hermano, Rafael, después a la su hermana Catalina y a las 18:39 horas comunica al 112 que ha perdido a sus hijos Ruth y José.
–Bretón vuelve a encender el móvil sobre las 17:49 horas. Se dirige entonces al parque Cruz Conde de Córdoba. Durante cuatro horas tuvo el teléfono apagado. Su hermano le envío por la tarde un mensaje para saber dónde estaba. Bretón se encontraba en Las Quemadas.
–A las 13:48 horas vuelve a llamar a Ruth, en la rotonda que da acceso a las Quemadas. La madre de los niños no le coge el teléfono. Sobre esa hora, vuelve a apagar el móvil.
Tuvo el móvil apagado cuatro horas cuando estuvo en Las Quemadillas
-Según la declaración del perito Hellín, Bretón apaga su móvil sobre las 11:00 horas y lo vuelve a encender hasta las 13.10 horas.
–El 8 de octubre por la mañana Bretón se encuentra en la casa de los abuelos paternos. Esa mañana el acusado hizo varias llamadas a Ruth Ortiz, pero no le cogió el teléfono. La segunda vez que llama a Ruth, Bretón no se encuentra donde dijo que estaba -en casa de su hermana. Un testigo declaró en el juicio que pudo haberlo visto sobre las 11:00 horas en la finca de Las Quemadas.
-El 7 de octubre por la tarde, Bretón acudió a Las Quemadillas, antes de ir a casa de sus padres.
-Análisis de los movimientos del acusado, desde que se separó de Ruth Ortiz. Los registros de llamadas y comunicaciones revelan que Bretón estuvo en la gasolinera de Huelva donde compraba el gasóleo y también en la consulta de su psiquiatra.
-Testifica el perito Emilio Hellín -ahora usa el nombre de Luis Enrique- y presenta el análisis de las llamadas de Bretón. Su comparecencia la propuso la abogada de Ruth Ortiz, Reposo Carrero.
-Pero los familiares de Ruth están satisfechos con las periciales de los forenses y recuerdan que Lamas ha rectificado su primer informe, el que decía que eran restos de animales. La acusación particular piensa que los informes de los huesos son claves para condenar a Bretón.
-La familia de Ruth Ortiz está indignada con las declaraciones de Josefina Lamas y tacha de «burrada» la sospecha de que se sacaron la caja de los huesos de la sede policial. Juan David López, primo de Ruth, lamenta que la perito se haya movido por la venganza, por sembrar dudas sobre la actuación de los investigadores.
La defensa rechaza que borrara llamadas comprometedoras
-José María Sánchez de Puerta, abogado de Bretón, asegura que su cliente no hizo ningún borrado de llamadas de su teléfono móvil. A su llegada a la Audiencia Provincial de Córdoba, el abogado de Bretón se ha referido a la jornada de hoy del juicio, en la que se analizarán los informes del teléfono del acusado y el presunto borrado de archivos que éste habría hecho entre el día en que supuestamente desaparecieron sus hijos y su posterior detención. El letrado afirma tajantemente que su cliente «no ha hecho ese borrado de llamadas».
Ha relatado que el informe de llamadas estuvo en manos de la Policía en el momento de su detención, y luego, unos cuatro o cinco días después, fue remitido a su despacho, donde permaneció durante tres días. De ahí pasó a la hermana de Bretón, y después, al cabo de un mes, se le entregó al juez cuando lo requirió.
«Ese informe ha tenido por parte de la Policía cuatro volcados», dice el letrado.
-Declaran los peritos policiales que estudiaron la aplicación de mensajes del iPhone de Bretón, y sus posiciones.
-Los expertos admiten que no prestaron un cuidado excesivo en el manejo de las piezas, por si se rompía algún trozo.
-Los expertos que estudiaron las muestras óseas admiten que la muestra número 8 pudo haberse fragmentado en los traslados. ¡+
-Los peritos que analizaron los restos de gasóleo han explicado que no se emplearon técnicas destructivas para estudiar las muestras.
-La grave acusación de Lamas llevó al tribunal del caso a deducir testimonio.
-El profesor Etxeberría validó en la sala la cadena de custodia. Los huesos que analizó son los mismos de las muestras que se tomaron de la hoguera de la finca.
Etxeberría niega que los «huesos se fueran de copas»
-Las polémicas declaraciones de Josefina Lamas han desatatado una cascada de reacciones. El profesor Etxeberría, que declaró el miércoles, niega tajantemente los rumores que circulan entre la Policía sobre que «los huesos se fueron de copas». Con esta frase, la perito agitó las dudas sobre que se rompió la cadena de custodia. Etxeberría ha dicho que la caja con los huesos se desprecintó delante de él y las autoridades policiales, con las garantías judiciales.
–Los peritos vieron restos de gasóleo en la hoguera.
-Los expertos explican que todas las muestras de los restos de la hoguera tenía acelerantes. Esto significa que el acusado habría usado gasóleo para generar una mayor combustión.
-Arranca la sesión. Declaran estudiosos de la hoguera de Las Quemadillas. Los peritos usaron 325 kilos para hacer una hoguera similar a la que encendió Bretón en la finca.
-En el sumario se recoge que Bretón borró llamadas de su registro los días posteriores a la desaparición de los pequeños.
Un perito condenado por asesinato analiza las llamadas de Bretón
-La declaración de Hellín resulta polémica. El perito ha sido propuesto por la abogada de la acusación particular, María Reposo Carrero. Hellín explicará dónde estaba Bretón cuando desaparecieron sus hijos el 8 de octubre de 2011.
-El abogado de Bretón, José María Sánchez de Puerta, considera que fue interesante la jornada del miércoles, negativa en lo referente a las periciales sobre los huesos, pero que otro lado valida, según el letrado, su tesis de que se rompió la cadena de custodia de los restos óseos. La defensa hace referencia a las declaraciones de Josefina Lamas, que alimentó las dudas sobre la seguridad de los restos de la hoguera.
El juicio en la Audiencia de Córdoba contra José Bretón, acusado de asesinar a sus hijos Ruth y José, entra en la fase final y la sesión de este jueves acogerá las declaraciones de peritos que analizaron el uso de acelerantes en la hoguera de Las Quemadillas, así como los peritos que estudiaron las comunicaciones y llamadas de Bretón.
Entre los especialistas que declararán por el registros de las llamadas, se encuentra Emilio Hellín, uno de los peritos del caso, condenado en 1980 por el asesinato de la joven Yolanda González.
Para la jornada de este jueves, la número 13 de la vista oral, están citados para declarar los peritos de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica; facultativos del Servicio de Química del Departamento de Toxicología y Ciencias Forenses que realizaron los informes sobre los acelerantes de la hoguera; peritos que analizaron los restos quemados en la hoguera; los expertos que analizaron las comunicaciones del teléfono de Bretón, entre los que se encuentra Hellín, así como el director gerente de Tanatorios de Córdoba, Manuel Olivares.
La sesión de ayer fue clave desde el punto de vista de la pruebas indirectas. Los expertos forenseses coincidieron en que los restos óseos hallados en la finca familiar de Bretón son de origen humano. El profesor Etxeberría, cuyo análisis forense supuso un punto de inflexión en el caso, se reafirmó en que los huesos son de niños y aseguró que desde el punto de vista legal, los pequeños sufrieron una muerte «homicida violenta».
La perito Josefina Lamas, que se equivocó en su primer informe forense al señalar que los restos eran de animales, admitió en la sala su error y avaló la tesis del resto de expertos de que son huesos «claramente» humanos. Aunque su declaración no estuvo exenta de polémica, ya que la experta agitó dudas sobre la investigación al sugerir que la hoguera se manipuló, y reproducir rumores sobre que la caja de los huesos se abrió en un bar. El tribunal del caso ordenó deducir testimonio por sus afirmaciones.