La víctima cursaba estudios universitarios en la capital aragonesa donde conoció a los dos hombres que sometieron su voluntad a través del miedo que le influían. Una visita de la madre de la chica le hizo sospechar que algo no iba bien y denunció los hechos en la comisaría de Policía una vez de regreso a su domicilio en Cádiz.
Los dos arrestados conocieron a la estudiante, de origen andaluz, en el bar en el que trabajaba para costearse sus estudios en Zaragoza. Para captarla, le ofrecieron una habitación donde vivir y trabajos mejor remunerados.
Según ha informado la Jefatura Superior de Policía de Aragón, poco a poco la fueron incitando a trabajar en un conocido bar de Zaragoza como stripper, convenciéndola de que era como hacer de relaciones públicas.
Al cabo de un tiempo, los hombres le realizaron una foto desnuda a la joven y ofrecieron sus servicios en Internet llegando a comercializar con su virginidad, por lo que solicitaban 5.000 euros.
La mujer accedió atemorizada por estos dos individuos, portero de seguridad uno y boxeador otro, quienes iban sometiendo su voluntad para terminar obligándola a prostituirse.
COMPORTAMIENTO EXTRAÑO
Una visita de la madre de la víctima a Zaragoza le hizo sospechar que algo no iba bien, ya que detectó un comportamiento extraño en su hija y una actitud anormal en los hombres con los que vivía.
Por ello, una vez de regreso a su domicilio, en Cádiz, la mujer acudió a denunciar los hechos en la comisaría de Policía. Los agentes se pusieron de inmediato en contacto con los investigadores de Zaragoza que acudieron a la vivienda de la estudiante, que les abrió la puerta temblando y en estado de pánico solicitando ayuda a los policías.
En el interior del domicilio se encontraban los dos hombres que fueron detenidos por un delito de trata de seres humanos y prostitución.
La operación ha sido llevada a cabo por agentes de la Brigada de Extranjería y Fronteras de Zaragoza, han indicado las mismas fuentes.