Se cumplen 20 años de la desaparición de las niñas de Alcásser en un caso que convulsionó a España, pero también la fecha legal que la ley española prevé para la prescripción de los delitos. Es por esta razón que Antonio Anglés, supuestamente el autor material de los crímenes aunque aún desaparecido, estaría a punto de quedar en libertad.
La Asociación Clara Campoamor, que ejerció la acusación popular en el juicio contra Miguel Ricart, el único condenado por el caso, ha pedido que se reactive la búsqueda de Anglés, aunque segçun Fuentes del Tribunal Superior de Justicia valenciano, el fiscal y el juez del caso aún no han decidido la fecha a partir de la cual se contabilizará la prescripción del delito.
Según estas fuentes, el fiscal y el juez deben recabar la jurisprudencia para determinar el momento «jurídicamente indiscutible» a partir del cual prescribe el delito: si fue cuando desaparecieron las niñas, cuando fueron encontrados los cadáveres o incluso cuando se produjeron las detenciones.
En este sentido, un día después del hallazgo de los cadáveres de Miriam, Toñi y Desiré, fueron detenidos varios sospechosos, entre ellos Miguel Ricart, que en su primera declaración ante la Guardia Civil admitió su participación en los crímenes, y Enrique Anglés, puesto en libertad el 30 de enero.
Un tercer sospechoso, Antonio Anglés -hermano de Enrique-, que se encontraba fugado de Picassent tras aprovechar un permiso penitenciario, se dio a la fuga, aunque su participación en los crímenes fue confirmada al descubrirse unos papeles rotos junto al lugar donde estaban enterrados los cuerpos.
Desde entonces se desconoce su paradero y aunque se especuló con que podía haber muerto ahogado en aguas de la costa de Irlanda, su búsqueda ha continuado, sin éxito, por distintos países de Latinoamérica y Europa.
Interpol mantiene su ficha abierta
En este sentido, Interpol aún mantiene su ficha de búsqueda activa. En su página web se puede aún acceder al perfil de Antonio Anglés, que se encuentra entre los 36 españoles que busca la agencia internacional. Se puede leer que Antonio Anglés Martins nació el 25 de julio de 1966 en Sao Paulo (Brasil) y que es de nacionalidad española, aunque habla también el portugués.
Mide 1.75 metros y tiene los ojos azules. Se le acusa de crímenes contra menores, secuestro, delitos contra la vida y la salud, delitos sexuales, crímenes en los que están involucradas armas de fuego/explosivos, y ofrece dos fotografías, una con el pelo moreno y otra con el pelo rubio.
Miguel Ricart fue condenado a 170 años de prisión
El 12 de mayo de 1997, arrancó el juicio contra el único encausado, Miguel Ricart, quien, tras 49 vistas judiciales y la comparecencia de un centenar de testigos, fue condenado cerca de cuatro meses después -el 5 de septiembre- a 170 años de prisión por el asesinato y violación de las víctimas.
Durante el juicio, el tribunal consideró que aunque Antonio Anglés fue el autor material de los crímenes, Ricart estuvo presente y no hizo nada por evitarlos y, además, se le declaró culpable de cuatro delitos de violación por atacar sexualmente a una de las niñas y sujetar a las víctimas mientras otra persona, supuestamente Anglés, las forzaba.
En julio de 2005, la Audiencia Nacional declaró la responsabilidad patrimonial del Estado con relación al caso por la concesión en 1992 del permiso penitenciario aprovechado por Anglés para darse a la fuga.
Fuentes de Instituciones Penitenciarias han declinado hacer declaraciones sobre cómo es la situación en la que actualmente se encuentra Miguel Ricart en prisión.
Blanca Estrella, presidenta de la Asociación Clara Campoamor, ha asegurado que Ricart no saldrá de prisión hasta 2024 porque tanto la Audiencia de Valencia como el Tribunal Supremo y el Constitucional le dio la razón a la asociación cuando pidió que se le aplicara la «doctrina Parot», que adjudica los beneficios penitenciarios sucesivamente a cada condena y no sobre el máximo de 30 años de cumplimiento.