Los 39 inmigrantes, todos argelinos y un marroquí, amotinados durante once horas en la azotea del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Aluche en Madrid serán expulsados de España siguiendo el plan previsto por el Ministerio del Interior de acuerdo a las directivas europeas, han informado a Europa Press fuentes conocedoras de este proceso.
Este centro cuenta en la actualidad con un nivel de ocupación del 43%. Concretamente, hay 93 internos de los 214 que se podrían acoger en Aluche, según las citadas fuentes. El motín ha concluido sin que se registraran heridos tras once horas de duración, según ha señalado el director de la Policía Nacional, Ignacio Cosidó.
El director general de la Policía Nacional ha detallado también que el motín se ha resuelto «sin heridos» ni en los policías ni en el interno. «La situación ahora es de absoluta normalidad», ha agregado.
Cosidó ha explicado que el CIE es un centro de internamiento para inmigrantes irregulares y de manera «muy particular» de personas que tienen antecedentes penales y policiales y que, encontrándose en el país, deben ser deportados «con procedimientos muy garantistas y en cooperación con los países de origen».
Cosidó ha aprovechado su comparecencia para congratularse por la actuación «muy profesional» del personal del CIE y de las unidades de apoyo que se han desplazado tras conocerse el motín.
Lluvia de críticas
Hora y media después de comenzar el motin, a las 23:30, Ahora Madrid publicó su primera valoración a través de Twitter: «La mejor forma de evitar motines en los CIE es cerrarlos. Ningún ser humano es ilegal».
La mejor forma de evitar motines en los CIE es cerrarlos. Ningún ser humano es ilegal. #CIESNo
— Ahora Madrid (@AhoraMadrid) 18 de octubre de 2016
En lugar se personó el delegado de Salud, Seguridad y Emergencias del Ayuntamiento de Madrid, Javier Barbero, quien ha dicho que «esto es una cuestión política y un problema de Derechos Humanos”. El responsable de la seguridad de la ciudad denunció que esos centros son “instituciones fallidas” y subrayó que la prioridad en esta situación “es la salud y los derechos humanos de las personas”.
Los dirigentes de Podemos Rafael Mayoral e Irene Montero han criticado duramente a los responsables del operativo durante el motín del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Madrid por la «opacidad» y «falta de información» durante las doce horas que ha durado este suceso.
En declaraciones a los periodistas tras finalizar el motín, Mayoral ha lamentado que ésta haya sido una «noche de incertidumbre, opacidad, falta de información y ninguneo absoluto» hacia los diputados y senadores que han estado allí durante toda la noche.
Mayoral ha advertido de que los CIEs en España son «agujeros negros» y «no se conoce lo que ocurre en su interior», y ha criticado que ni siquiera se les haya informado hoy del número de internos que había en el centro de Madrid, su estado de salud o cómo se habían desarrollado los hechos.
Mientras, el grupo socialista del Congreso ha registrado una petición de comparecencia urgente del director general de la Policía, Ignacio Cosidó, para que explique las circunstancias del motín.
«Los Centros de Internamiento de Extranjeros están concebidos para ser el último recurso para resolver los problemas de personas en situación irregular y deben ser gestionados convenientemente», ha explicado el diputado socialista, Antonio Trevín.