Una de las seis victimas mortales que murieron en el accidente del avión de Swiftair estrellado cuando sobrevolaba el norte de Mali era vecino de la localidad de Móstoles, al sur de Madrid.
Su nombre era Federico Cárdenas Ares y era militante de UPyD. Tenía 38 y seguía viviendo con sus padres en el barrio de Estoril 2. Era uno de los tripulantes de cabina, concretamente, auxiliar de vuelo, aunque había estudiado Ciencias Económicas en la Universidad Complutense y se había especializado en Economía Monetaria y Sector Público. Antes había trabajado en Spanair, pero cuando la compañía entró en concurso de acreedores, se vinculó más al partido magenta, en el que participaba de forma activa del Consejo Local.
Su familia tuvo que recibir asistencia psicológica de la Cruz Roja para proporcionarles ayuda. Aún ayer tenían esperanzas de que apareciera con vida ante la falta de confirmación oficial de los fallecidos.
José Manuel Blanco, ex coordinador local del partido se expresaba así de él. «Hace dos días me mandó un whatsapp para ver cuándo nos veíamos. No me puedo creer que haya pasado esto». «Una persona de las que dejan huella».
Revela que apenas llevaba dos meses trabajando en Swiftair y «estaba muy ilusionado» porque había logrado pasar unas pruebas de selección muy duras.
Apasionado del deporte, del Real Madrid, de la Selección Española, de Nadal, André Agassi y Michael Jordan. Los que lo conocieron hablan de él como «un chaval muy majo, joven y con mucho camino por andar».
El alcalde de Móstoles, Daniel Ortiz, en un comunicado trasladó su «solidaridad y cariño a los familiares de Federico Cárdenas«, vecino de la localidad desde que tenía cuatro años. El regidor también ha trasladado su solidaridad a UPyD.
Isabel Gost y Agustín Comerón, los pilotos veteranos
Los pilotos del vuelo MD82 eran vecinos de Mallorca. Sus nombres eran Isabel Gost, de sa Pobla, y Agustín Comerón, de 48 años, natural de Badajoz pero con residencia en Marratxí. Ambos eran pilotos experimentados con miles de horas de experiencia. Como Fedérico, habian trabajado para la compañía Spanair, tras cuya quiebra continuaron sus carreras en otras empresas.
Tal y como revela el Mundo, Comerón estaba casado con Isabel Vizcaíno, también extremeña y que fue durante muchos años trabajadora en el departamento comercial de Diario de Mallorca. Tenían dos hijos (un niño y una niña) que estaban escolarizados en el colegio Madre Alberta de Palma. La familia había fijado su residencia habitual en Marratxí.
En la zona, todos conocían tanto a él como a Isabel y recordaban cómo los habían colocado en uno u otro vuelo.
Este mismo diario reveló que hacía unas semanas la pareja había estado en Menorca, una isla de la que disfrutaba mucho. Habia visitado la isla con motivo de una boda.
Por su parte Isabel Gost nació en Sa Pobla en el seno de una familia de payeses. De 40 años y sin hijos, decidió fundar la guardería Confit, a 200 metros de su casa, pero lo dejó porque su pasión era volar, tal y como revela el Diario de Mallorca. También habia empezado a trabajar en Spanair, es este caso en el año 1995. Tres años más tarde de entrar a la compañia española, cogió los mandos de un McDonnell Douglas con destino a Escandinavia. «Fue una experiencia inolvidable» decía en una entrevista publicada por Spanorama en 2012, la revista a bordo de Spanair.
El donostiarra
Otro de los fallecidos es Raúl Montero Rodríguez, donostiarra de 28 años del barrio de Altza que volaba como auxiliar de vuelo. Abandonó su trabajo en un hotel para estudiar en una academia de Madrid. Pilar Legorburu, propietaria del Hotel Zaragoza Plaza de San Sebastián en el que trabajó Raúl, explica que era muy apreciado en su establecimiento, en el que trabajó como recepcionista durante «dos o tres años», por sus especiales dotes para tratar al público, su sentido del humor y su «buena presencia».
era un joven «muy abierto» al que «le apasionaba viajar» y que Donostiarra , sus padres regentan una cafetería-panadería de la cadena »Lekuona» ubicada al lado de la catedral del Buen Pastor de San Sebastián, donde recibieron la noticia del accidente aéreo.
Miguel Angel Rueda
Es el segundo fallecido que residía en la Comunidad de Madrid. Empezó a trabajar en Air Comet y Air Madrid, antes de empezar a trabajar en Swiftair. Hincha del Real Madrid, este madrileño también trabajó en el sector ferroviario.
Ana Botella lamnetaba la muerte de los españoles y enviaba el pésame a las familias. «Mando el pésame a toda su familia en nombre de todos los madrileños a Miguel Ángel Rueda que era miembro de la tripulación del vuelo de Swiftair». «Descanse en paz», ha apostillado Botella
Rafael Gasanaliev
Por su parte, Rafael Gasanaliev, de origen ruso, había trabajado con anterioridad en Air Europa y en Groundforce, una compañía de servicio de equipajes en aeropuertos. Enamorado de Beirut, también viajó por países como Líbano o Uganda.