El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha zanjado hoy en el Congreso la polémica sobre la supuesta adjudicación de una vivienda de la Guardia Civil para el director de Tráfico, Gregorio Serrano, al negar tajantemente que se haya cometido «una ilegalidad», pues la cesión del piso no se ejecutó.
«No se ha producido ninguna ilegalidad y no se ha atendido a la petición de permuta que se formuló (…) Ni siquiera se han iniciado los trámites ni se han pedido los informes oportunos a Patrimonio o la Abogacía del Estado», ha asegurado.
Zoido se ha pronunciado así en la sesión de control al Gobierno, donde tanto el PSOE como Podemos han solicitado explicaciones sobre esta supuesta irregularidad de la que informó La Sexta y que motivó que ambos partidos cambiaran sus preguntas del pleno.
A sendas cuestiones, el titular de Interior ha respondido con las mismas explicaciones que ofrecieron el lunes el director de Tráfico y la Dirección General de la Guardia Civil respecto a la posibilidad de permuta de unas viviendas entre ambas instituciones y a petición del instituto armado, que finalmente denegó el intercambio.
«Gestionan con poco acierto y suerte la DGT, desde el caso Seguí al caso Serrano. Le aconsejo que lo reconozcan y pidan disculpas porque negar lo evidente siempre acaba mal y ustedes lo saben», ha criticado el diputado socialista Artemi Rallo que, aunque no ha cuestionado el uso de viviendas oficiales para cargos públicos, sí ha solicitado «más transparencia, rigor y responsabilidad» sobre las mismas.
Rallo ha subrayado que los ciudadanos, y sobre todo los agentes de la Guardia Civil y sus familias, tienen «motivos para estar indignados» cuando muchos están «a la cola» para usar una vivienda del cuerpo o la que disponen está en mal estado, frente a los 50.000 euros de inversión en la polémica vivienda.
Una reforma, ha explicado Zoido, «necesaria» después de 50 años de sucesivos alquileres y que se estaba acometiendo para devolver en condiciones ese pabellón al resto de dependencias residenciales del cuerpo, que invirtió el año pasado tres millones de euros en obras de acondicionamiento de viviendas.
«Me sorprende que a usted no le llamara la atención que Pere Navarro, en su etapa como director de Tráfico, se gastara un millón de euros para arreglar el despacho de su oficina», ha reprochado Zoido antes de que el líder de Podemos, Pablo Iglesias, le insistiera en cuestionar la reforma en esa vivienda si finalmente no se había adjudicado.
«Da la impresión que esta vivienda no tienen nada ver con director y que todo sea falso», ha añadido Iglesias quien, no convencido, ha pedido a Zoido que aclare esas obras, el pago de hoteles por parte de Serrano o si la filtración de la exclusiva es obra del comisario jubilado José Villarejo, implicado en asuntos como el Pequeño Nicolás y la denominada policía política, con el objetivo de perjudicar al ministro.
Zoido, que se ha comprometido a responder a Iglesias, ha pedido a los dos diputados «más seriedad antes de lanzar conjeturas», al tiempo que ha afeado a ambos que cambiaran la formulación primera de sus preguntas sobre este asunto una vez se han dado cuenta de que «lo que era ya no es» y después de tirarse a la piscina «cuando no había agua».
Y ha reiterado una vez más, tanto en el hemiciclo como en los pasillos, en negar que se haya cometido ninguna ilegalidad: «No se ha hecho ninguna adjudicación y no ha habido ningún expediente (…) Lo crean o no, gobierne quien gobierne, la administración funciona y no se salta la ley».
Con todo, Zoido ha ido más allá al recriminar que ahora Pablo Iglesias «defienda a la Guardia Civil» y no permita que la pregunta la haga Juan Antonio Delgado, otro de sus diputados y ex agente de este cuerpo.
«Quita al señor Delgado porque usted está acostumbrado a hacer lo que quiere. Le quita igual que quita un portavoz. ¿No será que tiene un problema con el señor Delgado porque el otro día prefirió hacerse la foto con todos los que en Alsasua han atacado a guardias civiles?», ha concluido el ministro.