Las autoridades turcas han expulsado de sus cargos a 87 miembros del servicio secreto (MIT), por supuestos vínculos con la cofradía de Fethullah Gülen, el predicador acusado de instigar el fallido golpe militar de julio pasado, informa hoy la agencia semipública Anadolu.
La investigación abarcaba a 100 agentes, de los que 87 han sido expulsados de la carrera de funcionario y a los que se les ha prohibido volver a trabajar en puestos estatales.
Por el momento, 52 agentes serán enviados a la Fiscalía al encontrarse indicios de su vinculación con la cofradía.
El papel del MIT en el golpe fallido del 15 de julio ha sido objeto de controversia, dado que según las Fuerzas Armadas, el MIT avisó al Estado Mayor horas antes de la asonada, pero el presidente, el islamista Recep Tayyip Erdogan, ha afirmado que se enteró por su propio cuñado, cuando los tanques ya estaban en las calles.
En todo caso, el jefe del MIT, Hakan Fidan, no fue relegado tras el golpe y continúa en su cargo.