En 2005 una niña británica de 10 años fue asaltada en Praia da Luz, la misma localidad en la que se encontraba Madeleine McCann cuando desapareció en 2007, aunque el incidente no se había dado a conocer hasta hace unas semanas según ha revelado la policía británica.
Este sería el primero de los cinco casos que acaban de salir a la luz, cuatro de los cuales habían sido denunciados a la policía portuguesa en su momento pero el equipo de investigación en Reino Unido desconocía los detallos de los sucesos. De este modo, los ataques ocurridos en el Algarve presuntamente relacionados con la desaparición de la niña, que desapareció con cuatro años, ascienden a nueve aunque no se descarta que salgan más a la luz.
En todos los casos las niñas procedían de Reino Unido, tenían entre 6 y 12 años, y fueron asaltadas durante las vacaciones, entre 2004 y 2010. El pasado mes de marzo la policía afirmó que algunas de las víctimas habían dado una descripción similar del atacante: moreno, sin afeitar, y de pelo oscuro. Además, hablaba inglés con acento extranjero, y dos de las víctimas indicaron a su vez que llevaba una camiseta color púrpura, con mangas largas, y un círculo blanco en la espalda.
Estas nuevas pistas son el resultado del llamamiento público realizado por Scotland Yard para intentar encontrar la pista del pederasta. En poco más de un mes se han recibido más de 500 llamadas de personas que dicen tener información relacionada. «Como resultado de esas 500 llamadashemos identificado otras cinco agresiones sexuales (hasta un total de nueve) y un intento de agresión (hasta un total de tres) de los que no teníamos constancia antes del llamamiento», ha declarado el detective inspector Andy Redwood.
La policía británica que investiga la desaparición de Madeleine confía en que haya pronto un acuerdo con la policía lusa que les permita trabajar en Portugal sobre el caso de modo que esperan poder comenzar a realizar «actividades operacionales» vinculadas con esa desaparición en un futuro próximo, de las que no dio detalles. El subcomisario Martin Hewitt señaló a medios británicos que se siente «moderadamente optimista» frente a la perspectiva de que agentes portugueses y británicos puedan «actuar pronto».
La Policía británica inició el pasado julio una investigación sobre la desaparición de la hija de Gerry y Kate McCann tras haber revisado el caso durante dos años, mientras que las autoridades portuguesas reabrieron a su vez en octubre la pesquisa que archivaron en 2008 por falta de pruebas.
Hasta ahora, Portugal ha rechazado establecer una investigación oficial conjunta con el Reino Unido, si bien accede a una colaboración sobre el terreno.
El primer ministro, el conservador David Cameron, se ha implicado personalmente con este caso y se ha comprometido a ejercer presión sobre las autoridades portuguesas si es necesario.
En el Reino Unido se ofrece una recompensa de 20.000 libras (24.000 euros) para quien aporte información que lleve a resolver el caso Madeleine.