Es la primera vez que Ruth Ortiz rompe su silencio y habla abiertamente de sus sentimientos. Lo ha hecho en una entrevista en Cuatro, en la que ha mostrado sus inquietudes y temores, pero también su determinación. Pasados los meses, el escenario se vuelve cada vez más oscuro para una familia que vive en la angustia desde el 8 de octubre del año pasado.
Ruth se aferra a la idea de que sus hijos están con vida, pero no es ajena a la cara más dramática de su caso: «Lo que tengo claro es que si mis hijos están vivos tienen derecho a estar conmigo, y si están muertos tengo derecho a enterrarlos». Y ha añadido: «Esto es una tortura, no tiene nombre; yo creo que seis meses ya está bien».
«Yo no me he inventado que tenía dos hijos, y tienen que estar en algún lado«, continúa Ruth, quien ha indicado que hay gente que está implicada: «Dos niños que se los lleva su padre para pasar el fin de semana y no vuelven, de las edades de los míos, van con adultos, o sea que hay adultos que saben qué pasó, otros que saben dónde están y ya está bien de torturarlos, de torturarnos».
Ruth reconoce que «las fuerzas van y vienen pero me aferro a mis hijos, a su sonrisa, a su alegría. Que aparezcan de una vez por todas».