Las víctimas halladas– ocho mujeres, un hombre y un bebé– habrían sido asesinados a partir de 1996, hasta la actualidad. Cinco de las víctimas, todas mujeres, han sido identificadas, y eran prostitutas.
Según recoge la BBC, cada cuerpo había sido arrojado junto a una carretera que corre a lo largo de Gilgo Beach. Sin embargo, algunas de las partes de las víctimas también fueron halladas al este de Long Island, a 80 kilómetros de distancia.
De la cautela inicial a la cacería del monstruo
Pero ahora, el Departamento de Policía ya ha reconocido que un asesino en serie sería el único responsable de los asesinatos, y sugieren que este monstruo es probablemente vecino de la zona.
La recompensa ofrecida de 25,000 dólares por cualquier pista que se proporcione, ya ha dado lugar a 1.200 mensajes relacionados con el caso, pero ninguno de ellos ha derivado en la identificación de un sospechoso.
Por los indicios hallados en las diferentes escenas del crimen, parece que los adultos asesinados estarían en su mayoría relacionados con la prostitución, incluido el hombre, procedente de Asia, que fue encontrado vestido con ropa femenina.
El bebé asesinado ha sido vinculado por el ADN a otra de las víctimas, por lo que se cree que era su madre, aunque sus cuerpos fueron hallados a 11 kilómetros de distancia uno del otro.