A la espera de que un médico forense realice las pertinentes pruebas al menor de 13 años que este lunes ha asesinado a uno de sus profesores en Barcelona, los Mossos d’Esquadra que controlan al chaval en el interior del instituto barajan que pudo llegar al colegio en mitad de «un brote psicótico». Aun”, a falta del dictamen del médico forense.
Lluis Borrás, psiquiatra forense, explica que a diferencia del psicópata, que es alguien que no tiene ningún trastorno mental, sino que es un individuo que carece de empatía, es egoísta y presume nula moralidad, en cambio la persona que sufre un brote de psicosis ve mermadas sus facultades mentales.
Según este especialista, el brote psicótico puede ser la señal de una enfermedad que se despierta o delirios como consecuencia de situaciones de trauma o estrés. Y la pregunta inmediata ¿Puede matar alguien solo por tener el brote?: «Sí. Muchos crímenes se producen como síntomas de brotes psicóticos».
Pueden durar días
Estos delirios o alucinaciones alteran la voluntad y la capacidad para reconocer la realidad y la diferencia entre el bien y el mal. Pueden aparecer de forma súbita, acelerados por el consumo de alcohol o sustancias tóxicas; o de forma «insidiosa», señalaba Borrás.
«La persona se encierra en sí misma, tiene pensamientos extraños y al final es incapaz de reconocer la realidad. Los brotes pueden durar horas, días, semanas o seis meses,como máximo. Si se prolongara más tiempo, estaríamos ante un caso de esquizofrenia».
Borrás sostiene que el brote puede manifestarse en personas normales, aunque suelen tener un carácter más frágil, vulnerable, dependiente de los demás o rígido. En estos casos, siempre hay un factor externo, una situación que altera la vida y que desencadena este comportamiento.
Para las personas que sufren un problema mental, los brotes suelen estar relacionados con trastornos de la personalidad: personas solitarias; paranoides y desconfiadas; y los llamados esquizotípicos, que son pacientes obsesionados con demonios, brujos y fuerzas maléficas.
Según el experto, el 30% de los brotes psicóticos acaban en esquizofrenia. En cuanto a los tipos de delirios, menciona varios: los que se producen por celos, los de grandeza -en este caso se enmarcan personas que se creen el centro y criminales que matan en nombre de alguien-, los místicos, y los de manía persecutoria.
Desde el punto de vista penal, probar jurídicamente que un criminal sufrió un brote psicótico puede ser atenuante en la pena, e incluso llevar a que se sustituya la cárcel por el internamiento en un centro psiquiátrico.