El agente que formaba parte del equipo de seguridad especial del político ultraderechista holandés Geert Wilders ha sido puesto hoy en libertad, a pesar del escándalo por la supuesta filtración de información sensible a una organización criminal holandesa-marroquí.
Una portavoz del tribunal de La Haya explicó a Efe que se ha rechazado la petición de la fiscalía de mantener al sospechoso, Faris K., bajo arresto al «no considerarlo necesario».
Añadió que el policía esperará en libertad mientras se llevan a cabo las investigaciones y la fiscalía decida abrir la causa en su contra.
Aún no hay fecha para el inicio del juicio pero el agente estará obligado a acudir a las sesiones judiciales y a escuchar las acusaciones que se le imputan, confirmó la portavoz.
Faris K., policía del servicio de protección de Wilders, fue detenido esta semana por pasar información altamente sensible a una banda de criminales holandesa-marroquí.
El tribunal sospecha que el agente violó el secreto profesional al supuestamente compartir la información confidencial pero se considera que no hay motivos para mantenerlo bajo arresto por más tiempo.
La fiscalía puede recurrir la decisión del tribunal y exigir que se mantenga preso al agente otros 14 días más.
El policía ha trabajado durante años en el Departamento de Seguridad y Vigilancia (DBB), que se encarga de la protección de los políticos, diplomáticos y miembros de la Casa Real que cuentan con protección oficial.
Faris K, holandés de origen marroquí, era el encargado del «escaneo ambiental» de las visitas de Wilders, lo que consiste en hacer los estudios necesarios de riesgo de los lugares que las personas con escolta policial tienen que visitar, confirmó a Efe una fuente oficial.
Wilders, líder del Partido de la Libertad (PVV), anunció hoy que suspende todas las actividades públicas relacionadas con las elecciones del próximo 15 de marzo hasta que no se clarifique este caso y sea informado de los detalles de la investigación.