Sus vecinos alertaron la noche del pasado miércoles al 091 de que llevaban varios días sin verle, además del fuerte olor que emanaba de su domicilio y de restos de sangre en la escalera del inmueble, situado en la calle Mallorca. «Era un vecino de toda la vida y hacía tiempo que no le veían, por lo que les extrañó», han indicado fuentes policiales.
Hasta el lugar de los hechos se personaron efectivos de la Policía Nacional para investigar la denuncia. Los agentes examinaron la vivienda, pero no encontraron cuerpo alguno en su interior, por lo que están investigando las causas de esta desaparición.