El hallazgo tuvo lugar el pasado martes, y lo que en principio más llamó la atención al Grupo de Homicidios es que el varón encontrado tenía la cabeza semienterrada. Se encontraba en avanzado estado de descomposición y podía llevar varios meses en este lugar.
El cuerpo, que no tenía señales de violencia, fue trasladado al Médico Forense que a su vez lo derivó al departamento de Antropología, para que analizara lo encontrado. De momento se ha descartado el homicidio y parece ser que era un indigente que frecuentaba la zona.