Dos años han pasado de la fatídica noche de Halloween en la que cinco jóvenes fallecían aplastadas en medio de una avalancha humana en uno de los pasillos del Madrid Arena. Belén, Cristina, Rocío, y Katia, María Teresa fueron las víctimas de una pésima organización, un exceso de aforo que duplicaba las entradas vendidas y una enfermería con escasos medios para atender urgencias.
Unas 150 personas, en su mayoría jóvenes, se congregaban esta noche a las puertas del pabellón del Madrid Arena para participar en una vigilia en memoria de las cinco chicas que no consiguieron salir con vida de la tragedia, exigiendo a la justicia que sea rápida y contundente con los responsables.
El recuerdo de las adolescentes, una de ellas menor, ha estado muy presente en este homenaje, en el que amigos y familiares han depositado velas encendidas, fotografías, y han colocado flores a las puertas del pabellón donde se produjo la fatídica avalancha.
También se podían ver pancartas con frases como “No nos olvidamos. Juicio y castigo a los culpables” o “24 meses= 5 muertes, 0 responsables”.
Otros rezaban “Siempre en nuestros corazones” y “Cinco estrellas iluminan kilómetros de recuerdos. Seguid brillando, princesas. Vuestras sonrisas, nuestro consuelo”.
La madre de una de las víctimas: «Estamos hartos de tanta mentira»
La convocante de esta vigilia-homenaje ha sido Isabel de la Fuente, madre de Cristina Arce, que ha calificado de «vergüenza» los cuatro años de prisión que solicita el fiscal para el empresario Miguel Ángel Flores, principal imputado en el caso; los tres años que pide para otros 11 procesados y los dos años y medio de cárcel que reclama para los doctores Simón y Carlos Viñals, encargados de la enfermería del Madrid Arena.
La madre de Cristina Arce, una de las cinco chicas fallecidas el 1 de noviembre de 2012, afirma que las penas solicitadas por el fiscal le parecen «un insulto».
«La Fiscalía se ha olvidado de que aquí estamos hablando de cinco personas muertas, y no de una sola, y de que esto no es un accidente de tráfico», opina Isabel de la Fuente, quien señala que no se puede interpretar la ley en beneficio de los acusados.
Tras dos años de investigación judicial, confiesa que está «harta de tanta mentira y tanta bofetada en la cara por la actitud de la Fiscalía, que ejerce como abogado defensor de los acusados».
Isabel de la Fuente muestra su deseo de que a quien le corresponda fijar la fecha del juicio tenga la sensibilidad de ponerla cuanto antes. Respecto a la posibilidad de que la vista oral se celebre el año próximo, subraya: «Me parece una indecencia que tengan que pasar tres años para que los responsables de cinco muertes paguen por lo que hicieron. Mi hija lleva dos años metida en una tumba y de ahí no va a salir nunca».
Una ratonera de la que era difícil salir
Todo iba bien en la fiesta de Halloween en el Madrid Arena hasta que a las 4 de la mañana comenzaba su actuación Steve Aoki, momento en el que se desató la locura.
Las jóvenes coincidieron con cientos de muchachos y muchachas en uno de los vomitorios que daba acceso a la pista central, donde acababa de empezar el concierto del dj Steve Aoki, lo que hizo entrar de golpe a miles de jóvenes que estaban de botellón en las inmediaciones.
El vomitorio se colapsó con las personas que querían entrar en la pista y con las que trataban de salir, huyendo de la aglomeración, y se formó un «tapón» de varios metros de altura que literalmente asfixió a algunas jóvenes.
Tres chicas -Rocío Oña, Katia Esteban y Cristina Arce- llegaron a la enfermería en parada cardiorrespiratoria y, según el magistrado encargado de la investigación, Eduardo López-Palop, no recibieron la atención médica correcta porque se las dio por fallecidas y, además, se trataba de una sala sin ventilación ni agua en la que no había medios para hacerlo.
Belén Lagndom y Teresa Alonso fueron trasladadas al sendos hospitales, en los que fallecieron posteriormente.
La tragedia del Madrid Arena no ha cambiado la noche madrileña pero sí marcó un antes y un después en su seguridad: la presencia policial y las inspecciones se han intensificado en los locales y también en los grandes eventos, para los que se ha creado una unidad especial de la Policía.
La Comisión de Investigación del Madrid Arena que se celebró en el Consistorio hace ahora algo más de un años acordó que la Policía Municipal esté presente de oficio en los espectáculos públicos con más de 5.000 asistentes y que los servicios de emergencia acudan a los eventos que celebren en instalaciones públicas.