El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, rechazó hoy las críticas de la Unión Europea (UE) por la detención ayer de 27 periodistas, que defendió como una acción a cargo de «fiscales independientes».
Erdogán consideró que la Unión no debe interferir en «estos pasos dados por la ley ahora» -las redadas policiales contra profesionales de la prensa afines al predicador islamista Fethullah Gülen- sino que «deberá dedicarse a sus propios asuntos».
«¿Qué saben ustedes (…), los que nos hacen esperar ante la puerta de la UE?, dijo durante la ceremonia de apertura de una nueva instalación de la compañía turca de refinerías de petróleo (Tupras).
La UE consideró ayer que las redadas y detenciones de periodistas ocurridas en Turquía son «incompatibles con la libertad de información, principio esencial de la democracia».
En un comunicado conjunto, la representante de la UE para la Política Exterior, Federica Mogherini, y el comisario de Política de Vecindad, Johannes Hahn, dijeron que la redada contra los periodistas «va en contra de los valores europeos y de los estándares a los que Turquía aspira a formar parte y que son centrales en unas relaciones reforzadas».
«No tenemos ningún problema sobre si la UE nos acepta o no. Por favor, guardad vuestra sabiduría para vosotros mismos», pidió.
Erdogan acusó a los periodistas detenidos de amenazar la seguridad nacional y aseguró que «obtendrán la respuesta que merecen».
«No les dejaremos ser soberanos en este país», agregó en alusión al supuesto Estado paralelo que, según las autoridades turcas, intentan instaurar los seguidores de Gülen, quien vive en EEUU.