Según ha informado la Policía Nacional, los arrestados están acusados de engañar a sus víctimas haciéndose pasar por miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y ofreciéndoles publicar anuncios a bajo coste en revistas de temática policial que en realidad no tenían distribución pública ni en centros oficiales.
La trama tenía 30 páginas web y más de 60 empresas para intentar ocultar su actividad real y blanquear los beneficios. El líder de la organización llegó a utilizar como testaferros y responsables de sus empresas a personas de avanzada edad o en precaria situación personal y económica.