El director general de la Policía, Ignacio Cosidó, ha anunciado hoy el relevo del jefe de la primera Unidad de Intervención Policial (UIP) de Madrid, Javier Virseda, por los fallos de coordinación en la ejecución del dispositivo policial con motivo de las »Marchas de la Dignidad» del 22 de marzo en la capital.
Así lo ha señalado Cosidó en su comparecencia en la Comisión de Interior del Congreso para explicar, a petición propia, los incidentes protagonizados por grupos radicales que acudieron a la manifestación de Madrid desde distintos puntos de España y que acabaron con 67 policías y 34 manifestantes heridos.
Según Cosidó, el dispositivo fue perfectamente diseñado, con un total de 1.512 agentes de las UIP y 167 de las UPR, pero la información reservada abierta ha detectado fallos de coordinación y, por ello, se ha decidido el relevo de Virseda.
«El 22 de marzo constatamos una escalada de violencia que hasta el momento no había tenido lugar», explica Cosidó. El director de la Policía ha ofrecido datos, hasta el momento reservados, haciendo ver cómo la policía estaba al tanto (un mes antes) de las acciones programadas por parte de algunos grupos extremistas.
«La intención que tenían estos grupos era un llamamiento a perder el miedo contra la policía. Contábamos con la presencia de grupos radicales de idiología fascista, anarquista, independentista y uno de extrema derecha llamado Bandera Negra», afirma Cosidó.
«Entre los 30 o 40 grupos ultras estaban el Bloque juvenil radical, Bloque de los pueblos dignos, Marchas obreras por la huelga general, los bucaneros, etc. La semana anterior ya circulaban »manuales de resistencia ante la policía», vídeos de cómo fabricar cócteles molotov, usar clavos para pinchar las ruedas de los coches y tubos de metal para lanzar cohetes», dice Cosidó.
Desde la policía, Cosidó afirma que se han investigado todas las grabaciones, notas informativas, escritos de diferentes funcionarios lesionados, atestados, y concluyen en su informe que tanto el despliegue operativo como las actuaciones y el uso del material antidisturbios «fue correcto en todo momento».
«La información no detectó fallo en el despliegue del operativo, pero sí detectó fallos en la coordinación y la comunicación que impidió que las decisiones pudieran trasladarse rápidamente lo que llevó al gran número de policías heridos«, conluye Cosidó.
Da explicaciones de manifestaciones pasadas
«En 2013, la policía intervino en 25.461 manifestaciones para garantizar la seguridad ciudadana», comenta Cosidó. Además de explicar y dar cuenta del dispositivo policial del 22 de marzo el director general de la Policía ha dado explicaciones, a petición de los socialistas e Izquierda Unida, de algunas manifestaciones pasadas en las que hubo actuación policial.
– Intervención policial en la Estación de Atocha (25-S): El 25 de septiembre de 2013, hubo una convocatoria por parte del colectivo 25-S de manifestarse frente al Congreso de los Diputados.
«Sobre las 9:30 de la noche, siete policias resultaron heridos como consecuencia del lanzamiento de numerosas vallas por parte de grupos radicales, prefectamente organizados», explica Cosidó.
Sobre las 22:30 horas se requirió presencia policial en el interior de la estación, ya que 200 personas estaban causando incidentes dentro de ella. La policía detuvo a 35 personas. «Nuestro informe con información hasta el momento resrevada concluyó que no se produjeron errores en el operativo policial», añade Cosidó.
– Manifestación contra la Ley del aborto de Gallardón: El 20 de diciembre de 2013, unas 350 personas, según Cosidó, se manifestaron en el centro de Madrid en contra de la Ley del aborto que pretende sacar el ministro Ruiz-Gallardón.
«La Policía tuvo que intervenir al ver cómo se estaba quemando un muñeco que simulaba la figura del ministro de Justicia», explica Cosidó.
– »Jaque a la monarquía»:El 29 de marzo de 2014, se organizó una manifestación, no autorizada por la Comunidad de Madrid, para protestar contra la monarquía española.
«Grupos radicales hicieron barricadas y agredieron en numerosas ocasiones a la policía. Ésta tuvo que cargar para proteger la seguridad de los manifestantes. También se produjo un momento de confusión cuando un cámara, que no llevaba distintivo de prensa ni chaleco, fue agredido por un policía que lo confundió», confirma Cosidó.
El director general de la Policía asegura que numerosas asociaciones de periodistas recomiendan a los profesionales, que cubren este tipo de manifestaciones, llevar chaleco que acredite como prensa e incluso casco ante posibles ataques.»Estoy de acuerdo en que la información es un derecho universal, pero en estos casos, los profesionales deben estar convenientemente acreditados para que no ocurran cosas como ésta», añade Cosidó.
Ha exhibido un casco, un escudo y un chaleco de los antidisturbios
El director general de la Policía, Ignacio Cosidó, ha exhibido hoy en el Congreso un casco, un escudo y un chaleco de los antidisturbios destrozados por los radicales tras las »Marchas de la Dignidad» del 22 de marzo, con lo que ha querido demostrar la violencia con la que actuaron los agresores.
Cosidó comparece en la Comisión de Interior del Congreso para explicar, a petición propia, los incidentes protagonizados por grupos radicales que acudieron a la manifestación de Madrid desde distintos puntos de España.
Según el director general, estos radicales incluso fueron jaleados por una masa pasiva de manifestantes que, aunque no actuaron, se encontraban en el inicio de la protesta en Colón mientras los radicales agredían a los agentes.
Una elevada concentración de grupos radicales, ha dicho, que supone una «escalada» de la violencia nunca vista hasta ahora, con tácticas de guerrilla urbana, ya que los radicales utilizaron petardos de gran potencia, adoquines, botellas de cristal, palos y hasta rejas de alcantarillado.
En total, fueron asistidas 101 personas por los servicios de urgencia, de los que 47 fueron policías nacionales, 20 municipales y 34 manifestantes.