Los Mossos han avanzado el cordón policial, apartando a los manifestantes para crear un pasillo alrededor de las 16 horas, lo que ha generado momentos de tensión y algunos golpes de porra.
Tras la salida de los vehículos, los indignados han retomado la posición inicial frente a un nuevo cordón policial que les impide el paso, criticando a los Mossos por su violencia.