El asesino de Oslo, Anders Breivik, que acabó con la vida de 69 jóvenes de las Juventudes Laborista de Noruega en la isla e Utoya, en julio de 2011, ha amenazado con comenzar una huelga de hambre si no le da una Play Station 3 y nuevos videojuegos,según adelanta la cadena Euronews.
Condenado a 21 años de prisión, Anders Breivik se ha quejado y dice que su prisión es un infierno y además de la Play también ha pedido un nuevo ordenador, un sofa y que su paga semanal aumente de cuarenta a ochenta euros.
En una carta el asesino de Utoya exigió doce puntos para mejorar su estancia en la cárcel. “Me habéis puesto en este infierno, y no voy a sobrevivir mucho. Me estáis matando”, dice el asesino de Oslo en su carta, enviada antes de fin de año a la dirección de la cárcel. “Todos los extremistas de derechas de Europa saben exactamente quien me ha torturado hasta la muerte. Eso puede tener consecuencias para ciertos individuos en un corto plazo, pero también cuando Noruega sea de nuevo dirigida por un régimen fascista en 13 o 40 años desde ahora”, concluyó.