Cinco soldados malienses murieron y un número indeterminado resultaron heridos ayer, después de que el convoy militar en que viajaban cayera en una emboscada en Gourma Rharous (centro-este del país), dijeron hoy a Efe fuentes médicas y policiales.
La emboscada fue seguida de un intenso tiroteo, todo ello en plena jornada electoral por los comicios municipales, que registraron numerosas irregularidades en las regiones del norte y este del país, de mayoría tuareg.
Entre los fallecidos se encuentra el capitán Moussa Siaka Koné, añadieron las fuentes, que precisaron que entre los heridos hay varios soldados en estado grave.
Aunque en la región de Tombuctú, la población donde se produjo la emboscada está relativamente lejos de los principales focos de tensión tuareg, lo que indica que la violencia se está extendiendo desde el noreste hacia otras zonas del país.
Estos ataques bien preparados contra convoyes del ejército suelen ser obra de grupos yihadistas presentes en una gran parte del territorio maliense, y que mantienen alianzas cambiantes con los grupos tuaregs separatistas.
De hecho, fuentes de los servicios de inteligencia apuntan en este caso el principal sospechoso es el grupo de Alkassoum, en alianza o connivencia con la Coordinadora de Movimientos del Azawad, de tendencia separatista tuareg.