El 15% de los adultos mayores de 60 años cuenta con algún trastorno de salud mental, según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) puestos este martes de manifiesto por los expertos que participaron en la Mesa de Diálogo sobre ‘Envejecimiento y salud mental’, organizada por la Fundación Edad&Vida con en el Centro de Referencia Estatal de Atención Psicosocial a Personas con Trastorno Mental (CREAP) de Valencia.
El objetivo de la jornada fue analizar las necesidades asociadas al envejecimiento de las personas que ya contaban previamente con una enfermedad mental. Y es que, hasta hace un par de décadas, las personas con una enfermedad mental no alcanzaban edades muy avanzadas.
Sin embargo, los avances médicos y el aumento de la esperanza de vida han hecho que esta situación cambie y que lo siga haciendo, ya que las previsiones demográficas apuntan a que, entre 2015 y 2050, la proporción de la población mundial mayor de 60 años se multiplicará casi por dos, pasando del 12% al 22%.
La jornada contó con la participación de especialistas en psicología y psiquiatría, profesionales de atención de centros especializados, públicos y privados, y representantes de la Generalitat Valenciana, entre ellos, la vicepresidenta y consejera de Igualdad y Políticas Inclusivas de la Generalitat Valenciana, Mónica Oltra, defensora de situar los cuidados en el centro de las políticas públicas “para poder dar una respuesta de calidad y calidez”.
Equipos multidisciplinares
La jornada fue inaugurada por el presidente de la Fundación Edad&Vida, Joaquim Borrás, Ramón Nadal, director técnico área de Salud Mental de la Fundación Ramón Rey Ardid, y el director del CREAP, Yago Cebolla, quien destacó la importancia de las políticas sociales dirigidas a la mejora de la calidad de vida de las personas con trastorno mental grave y de sus familias. “Es preciso el impulso y vertebración del sistema de apoyo informal, la especialización de equipos multidisciplinares y la coordinación entre recursos sanitarios, servicios sociales y de empleo”, afirmó.
Para Joaquim Borrás, el objetivo de esta jornada es que se diseñen planes, políticas e intervenciones para todos los ciudadanos pero, en el caso concreto de las personas mayores, “que tengan en cuenta no sólo los aspectos puramente médicos, sino también la calidad de vida y el bienestar subjetivo, así como los condicionantes sociales de la salud y las necesidades específicamente percibidas por este colectivo”.
“Nos permite reflexionar sobre las prácticas actuales y compartir puntos de vista que, en suma, enriquecerán y mejorarán la práctica diaria y se traducirán en la mejora del bienestar y la calidad de vida de las personas atendidas”, añadió Borrás.
La jornada comenzó con la intervención de Emilia Serra, catedrática de Psicología del Desarrollo en la Universidad de Valencia y codirectora del Master Interuniversitario de Psicogerontología. Serra basó su intervención en una realidad relativamente novedosa como es el envejecimiento de las personas que han vivido con algún problema de salud mental o trastorno mental grave.
Además señaló la importancia de incorporar la perspectiva de género en el análisis de los trastornos mentales graves. “En el envejecimiento y la salud mental se juntan tres elementos de exclusión social: la edad, el género y la salud mental”. Según trasladó la académica, “a partir de los 65 años aparecen más trastornos en las mujeres, especialmente por los trastornos depresivos y la ansiedad, mientras que los hombres los interiorizan más, cayendo en las adicciones”.
Para Serra, “existe un círculo vicioso que impide romper el estigma de las personas con trastornos mentales mediante una serie de conductas discriminatorias que lleva a su exclusión social”, añadió.
Entre 2015 y 2050 la proporción de la población mundial mayor de 60 años se multiplicará casi por dos, pasando del 12% al 22%. Debido al aumento de población mayor, se produce, a su vez, un aumento de los problemas mentales, lo que conllevará también implicaciones en los sistemas de salud pública y social.
Envejecer bien
Según datos de la OMS, las cifras globales de trastornos mentales en la vejez en Europa pueden alcanzar a una cuarta parte de los mayores de 65 años que viven en la comunidad. Es otras palabras, se podría decir que el 75% de las personas mayores envejecen relativamente bien.
Se trata de un debate en el que participó también Begoña Frades, directora de la Oficina Autonómica de Salud Mental de la Generalitat Valenciana. En su discurso, propuso ampliar la mirada para entender la salud mental y la atención a las personas afectadas. “Es necesario mantener a la persona con trastorno mental