Un estudio llevado a cabo por investigadores de la Loyola University Medical Center ha revelado que la reutilización de marcapasos de personas fallecidas está salvando vidas a pobres de la India. Muchos de ellos hubieran muerto de no ser por este dispositivo, que esterilizado, se les ha implantado con éxito. El estudio ha sido publicado en American Journal o f Cardiology.
Las investigaciones se llevaron a cabo en 53 pacientes del Hospital Sagrada Familia de Mumbai, que recibieron los marcapasos donados por familiares de fallecidos en Estados Unidos. Tras la reimplantación de estos dispositivos, esterilizados, todos los pacientes están vivos y con buena salud. Los enfermos sufrían graves trastornos del ritmo cardíaco, de modo que el más mínimo esfuerzo físico les dejaba exhaustos. Hubieran muerto en cuestión de semanas o meses. Pero en la India, un marcapasos cuesta entre 2.200 y 6.600 dólares, un dinero que muy pocos pacientes pueden pagar.
Lo que comenzó como un acto altruista se ha convertido con el tiempo en un estudio sobre la efectividad de este tipo de donaciones. Los pacientes fueron informados de que se les iba a reimplantar un marcapasos ya usado y dieron su consentimiento. Durante dos años se les realizó un seguimiento, en los que se detectó que no habían sufrido ni infecciones ni complicaciones de importancia. Excepto dos de ellos, el resto mejoró sus síntomas.
Reutilizar marcapasos en Estados Unidos está prohibido, pero no así el donarlos y utilizarlos de nuevo en otros países. Entre 2004 y 2010, un total de 121 marcapasos fueron extraídos y donados.