Ni siquiera los expertos encuentran una explicación a los suicidios. Creen que son muchos los factores que intervienen y que no es nada fácil llegar a una conclusión sobre la causa por la que un ser humano decide quitarse la vida.
El presidente de la Asociación Internacional de Prevención del Suicidio (AIPIS), Javier Jiménez, destaca la utilidad de la autopsia psicológica, pues el hecho de hablar con los familiares del fallecido ayuda a prevenir futuros casos. Claro que otra cosa es conocer de verdad el motivo que llevó al suicidio a esa persona. «En realidad es muy difícil saberlo. Lo que sí está claro es que la red sociofamiliar es esencial para combatir el suicidio. Cuando una persona no tiene esa red que mantener le cuesta menos trabajo suicidarse».
Pero el psicólogo Jiménez lamenta que, en ocasiones, es el sistema sanitario el que no da la respuesta adecuada. “Lo que no puede ser es que un paciente en riesgo de suicidio tenga que esperar tres meses para una cita con un psiquiatra. Si funciona bien, la Sanidad reduciría la tasa de suicidios en personas de riesgo», afirma.
En el caso de España se suicidan tres hombres por cada mujer, pero hay un dato demoledor que aporta el doctor Jiménez sobre los métodos que usan los suicidas: 500 de cada 1.000 recurren a la horca. En Estados Unidos, por ejemplo, predomina el suicidio con una pistola. «En España miles de adolescentes intentan quitarse la vida cada año. Se registraron 1.009 intentos durante 4 meses en 4 hospitales de la Comunidad de Madrid».
Pero en realidad hay más suicidios de los que recogen las estadísticas, algo que se produce por diversos factores. «Muchas muertes por suicidio se contabilizan como accidente porque es menos duro de asimilar para los familiares y porque los seguros de vida no suelen cubrir los casos de suicidio».
‘Vivir una guerra’
Por su parte, el psicólogo Leo Lauper, de www.airpersons.com, señala que el suicidio es un subproducto de la sociedad actual. Por ello apunta a la falta de valores como uno de los grandes problemas en el suicidio. «Hay que comenzar desde la educación, porque la sociedad del bienestar de hoy no está acostumbrada a tolerar la frustración, algo que sí ocurría en sociedades que vivieron guerras».
Pero hay más cosas. Según Leo Lauper el concepto de la generosidad es importante porque el egoísta por definición acaba viviendo solo. «Compartir es un acto social que genera lazos, incluso ayuda a que uno se sienta mejor». Otro factor al que recurre este psicólogo es el de llevar una vida sana y equilibrada. «La tristeza es consecuencia de la soledad o del agotamiento físico. Por eso llevar una vida saludable es importante. Además la familia es un pilar fundamental».
La felicidad por comparación
Desde luego, las depresiones y la tristeza son elementos que propician la solución desesperada del suicidio. En este sentido, es muy esclarecedor el experimento que se llevó a cabo en el seno de una empresa: «Preguntaron a los empleados si querían una subida salarial de 100 euros a cambio de que el compañero que tenía al lado cobrase 1.000 euros más. La inmensa mayoría rechazó la propuesta. Y tiene sentido, porque los hombres obtienen la felicidad por comparación«.
La doctora en psicología en el Instituto de psiquiatría Martínez Campos, Vanessa Fernández, encuentra otros motivos como el clima, las creencias religiosas y los vínculos sociales como factores que ayudan a frenar el suicidio. «Incluso hay estudios que apuntan a que habría una predisposición genética al suicidio», dice.
Sin duda se trata de un tema muy complejo, porque hay situaciones de sufrimiento que no propician más suicidios. «Contra lo que se pueda creer, en las guerras no hay más casos de gente que se quita la vida».
Asimismo, hay mucha controversia con el hecho de que hablar o no del problema pueda reducir el fenómeno. «No se habla mucho del asunto porque se cree que da mala imagen al país y porque incluso se piensa que se podría ‘normalizar’. Pero a mí no me extraña que no se hagan campañas preventivas porque no se sabe hasta qué punto podría provocar el efecto contrario al deseado».