La experta se ha pronunciado así en el »IV Curso de Formación Continuada en Dermatología y Alergia». Dermatitis Atópica del Adulto. Un reto común», que ha contado con la colaboración de Área Científica Menarini y el aval de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) y de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV).
Se trata de una enfermedad inflamatoria de la piel que cursa con irritación, eccema y prurito y que, aunque es muy común en niños y suele desaparecer en la adolescencia, la pueden padecer entre un 2 y un 5 por ciento de la población adulta.
IMPORTANCIA DEL ABORDAJE MULTIDISCIPLINAR
Asimismo, el jefe del servicio de Alergia del Hospital Clínico Universitario de Zaragoza y codirector, junto a Serra, del curso, Carlos Colás, ha destacado la importancia del abordaje multidisciplinar en el tratamiento de esta enfermedad.
«Aunque en algunos pacientes las causas de la dermatitis atópica son intrínsecas, debido a que sus niveles de inmunoglobulina E están bajos, otros tienen una sensibilidad alérgica extrema a determinados agentes como el polvo, el polen o los ácaros, que desencadenan los brotes. En estos casos la coordinación entre el tratamiento dermatológico y el alérgico es fundamental», ha comentado.
En este sentido, Serra ha señalado que la dermatitis es una enfermedad multifactorial, que tiene muchos disparadores. «Factores tan diversos como el clima, el estrés, o incluso, en menor medida, la alimentación, pueden contribuir a su aparición», ha apostillado.
Finalmente, los expertos han destacado el aspecto psicológico de la enfermedad dado que se suele manifestar en partes muy visibles de la piel como la cara, las manos o el cuello. «La piel es nuestra tarjeta de visita, y los pacientes adultos manifiestan muchas veces cuadros de depresión y ansiedad asociados a esta enfermedad. Por eso, el abordaje psico-dermatológico es muy importante, sobre todo para pacientes crónicos con los tipos más graves de dermatitis atópica», ha zanjado Serra.