La gripe es una afección común cuando llega el invierno. Todos estamos acostumbrados a este virus en la época de frío y la solemos reconocer por la fiebre, tos, dolor de garganta, molestias musculares y dificultades respiratorias. Tres días en cama y como nuevos.
Aunque es una enfermedad común, esta afección se puede complicar en personas que tienen una enfermedad previa, ya que derriba las defensas, sobre todo en ancianos. La gripe es el desencadenante de muchas muertes al año en el mundo.
Ahora, los médicos también tienen que luchar en muchos lugares del planeta con la gripe aviar. No suele afectar a los humanos, pero algunos tipos de este virus son muy virulentos y agresivos y tienen una tasa de mortalidad muy alta, como el H5N1, que desde el 2003 ha acabado con la vida de 364 personas, según la Organización Mundial de la Salud.
Pero, ¿cómo se distingue la gripe común de la aviar? La clave suele estar en que los síntomas de la enfermedad de las aves son más agresivos que los de la gripe común. La fiebre es muy alta y los dolores más intensos. Además, a diferencia de la normal que suele afectar al aparto respiratoria, la aviar puede extender los problemas a otras partes del cuerpo como el hígado, los intestinos o el cerebro.
Como los síntomas suelen ser muy parecidos, lo mejor cuando se tienen sospechas de que una persona puede haberse contagiado de la gripe aviar, es analizar muestras del paciente en laboratorios para salir de dudas.
Hay que destacar que en la actualidad es más fácil prevenir la gripe común que la aviar, ya que la primera tiene vacuna cada vez más eficaz, mientras que para la segunda es casi imposible conseguir un medicamento efectivo ya que la gripe aviar se caracteriza por ser de muchos tipos.
La gripe A desata la alarma social en España
La gripe A está afectando en las últimas semanas de manera alta a los españoles y ha desatado una alarma social que los sanitarios califican de “desmesurada”, ya que esto es lo que suele pasar en invierno.
Los expertos aseguran que no hay que poner el grito en el cielo ya que lo normal en esta época del año y que el virus se está comportando tal y como esperaban. El problema es que este tipo de gripe suele requerir hospitalización en muchos más casos que con la gripe de siempre y es lo que ha hecho saltar las alarmas.
¿Podemos distinguirla de la común? Al igual que los otros dos tipos de gripe, los síntomas son muy parecidos: fiebre de hasta 39ºC, escalofríos, dolor de cabeza, dolores musculares, estornudos, tos intensa y persistente, rinorrea, lagrimeo y faringitis leve.
Habitualmente lo único que la diferencia es que la fiebre sube de golpe y es algo más alta de lo normal, la congestión nasal es muy poco habitual al contrario de los que ocurre con la gripe de toda la vida. Pero lo mejor para salir de dudas es analizar una muestra de secreción del aparato respiratorio.