Médico Sin Fronteras ha publicado este lunes un informe sobre el encarecimiento y la accesibilidad de las vacunas infantiles en el mundo titulado ‘La mejor vacuna: por un acceso sin barreras a vacunas asequibles y adaptadas’.
La organización ha planteados algunas soluciones en su estudio para acabar con la desigualdad de precios entre diferentes países y el abaratamiento de las dosis, que en la actualidad son 68 veces más caras que hace 14 años.
1. Fabricantes y gobiernos deben publicar los precios que negocian. Al poder comprarlos, los gobiernos estarán en una mejor posición para llegar al mejor acuerdo posible, haciendo un uso más inteligente del dinero de los contribuyentes en compra de vacunas tanto para su uso doméstico como para sus programas de ayuda internacional.
2. Los gobiernos deben realizar pedidos conjuntos. La compra en grupo por parte de varios países se traduce en una mayor demanda de vacunas, lo que otorga un mayor poder de negociación.
3. Debe reforzarse el seguimiento de los precios de las vacunas, con el fin de detectar variaciones, y así permitir que los compradores dispongan de más opciones, puedan comparar y consigan precios más justos.
4. Debe acelerarse la entrada de fabricantes nuevos, en especial aquellos con costes de fabricación más reducidos, por medio de la transferencia de tecnología y al acceso a las licencias. Solo con una competencia real entre múltiples fabricantes podrá lograrse un abaratamiento significativo de las vacunas.