Cuando escuchas las palabras “comida saludable”, ¿qué es lo primero que se te viene a la cabeza? Probablemente, verduras, frutas y, a lo sumo, algunos cereales y legumbres. Sin embargo, un estudio de la universidad de Austria dice lo contrario: los vegetarianos presentan un 165% más de patologías cancerosas.
Los estudios son contradictorios, los dietistas más conservadores dicen que no es posible llevar una dieta libre de carne; los que menos se mojan creen que sí, pero con matices, planificando las ingestas; y los más radicales aseguran que las dietas veganas previenen enfermedades.
¿Qué es cierto y qué no? Independientemente de las implicaciones morales como el daño infringido a los animales, que son la motivación de muchos, la salud es la salud. Por eso, en cualquier situación, lo primero es consultar siempre a un experto.
La dieta vegana no cura el cáncer
Algunas páginas web con dietas para veganos claman ser capaces de prevenir e incluso curar diferentes tipos de cáncer. Sin embargo, nada más lejos de la realidad.
Según un estudio de la Universidad de Oxford, el ratio de mortalidad de los veganos y los carnívoros es exactamente el mismo. Este estudio realizado en 2015 llega a la conclusión de que antes de los 90 años no había diferencias significativas en la edad de mortalidad de los participantes, independientemente de su dieta.
Los expertos no paran de repetirlo, la dietista Catherine Collins, de la Asociación Británica de Dietistas, ha asegurado en su Twitter que “Las dietas veganas alcalinas no son una cura para el cáncer terminal. Se limitan a acelerar la pérdida de peso y quitan la pequeña alegría de comer”.
Let’s be clear: ‘vegan alkaline’ diets NOT a ‘cure for terminal cancer’. They merely accelerate weight loss and remove small joy of eating
— Catherine Collins (@RD_Catherine) 7 de agosto de 2015
Pero comer carne tampoco lo provoca
La Organización Mundial de la Salud levantó la veda en un informe en el que aseguraban que comer carne roja producía cáncer. Después de la polémica suscitada en todo el mundo, la propia organización tuvo que matizar sus conclusiones.
En su informe incluía algunas carnes rojas procesadas como las salchichas en su lista de sustancias que producen cáncer, en el mismo grupo que el tabaco o el humo del diésel. Poco después aseguró que solamente se refería al consumo masivo de estos alimentos y, de hecho, aconsejaba su ingesta de forma moderada.
Sin embargo, la carne roja no provoca ningún tipo de enfermedad en sí misma. Según un estudio elaborado por el Instituto de Medicina de la Universidad de Graz en Austria, algunas patologías de cáncer estaban más presentes en personas veganas.
La Universidad de Graz ha investigado los diferentes tipos de salud que presentan adultos consumidores tanto de dietas carentes de carne como ricas en proteínas animales, contrastando con 18 tipos de enfermedades crónicas.
Más allá de lo que se podría esperar, el resultado fue que los vegetarianos presentaron un 165 % más de patologías cancerosas que los que comen carne. Así, un 4,8% de los vegetarianos tuvieron estas patologías frente al 1,8% de los que tenían una dieta rica en carnes. En cuanto a las patologías cardiovasculares, los vegetarianos tenían una tendencia del 150% más, un 1,5 % frente a un 0,6 % . Además, el doble de patologías alérgicas, un 30 % frente a un 16 %.
Beneficios de comer carnes
Las personas que no coman carne deben saber que pierden una vitamina esencial para el cuerpo, la B-12, que contribuye a la formación de glóbulos rojos y es importante para el metabolismo y el mantenimiento del sistema central nervioso.
Existen suplementos de esta vitamina en forma de pastillas. Los vegetarianos no estrictos pueden encontrarla en huevos y lácteos también, y para los veganos hay alimentos fortificados como la leche vegetal y algunos productos de soja y cereales, según expone la web VeganHealth.org.
Sin embargo, estos alimentos vegetales pueden contener muy poca vitamina B-12 y se debe prestar atención a la cantidad que se consume.
La carne también proporciona una suficiente cantidad de hierro, que ayuda a prevenir la anemia, además de calcio, fósforo, potasio y magnesio.
Pero como todo tiene su parte buena y su parte mala, la desventaja de la carne que los nutricionistas advierten es que contiene grasas saturadas y colesterol por un lado, y purinas por otro, las cuales producen ácido úrico y una alta cantidad del mismo puede generar enfermedades renales.
Por tanto, los nutricionistas que recomiendan comer carne por sus valores nutricionales avisan que no debe ser en exceso.