Contenido patrocinado
Las freidoras sin aceite son un tipo de electrodoméstico que te ayuda a cocinar alimentos de una manera mucho más saludables, y es que la fritura la consiguen utilizando aire caliente, con un funcionamiento parecido a un horno.
Aunque si bien es cierto que es posible cocinar en estos aparatos sin usar nada de aceite, los expertos recomiendan añadir, aunque sea, una cucharada. Así podremos conseguir buenos resultados y un sabor óptimo, pero sin tener que sumergir el alimento en aceite como sí ocurre con las freidoras convencionales.
Si quieres comprar uno de estos electrodomésticos, en el top de freidoras de la mansión podrás encontrar diferentes opciones para poder tomar una decisión.
Si todavía no lo tienes muy claro, sigue leyendo para conocer sus principales ventajas.
Ventajas de comprar una freidora sin aceite
Permiten cocinar con menos grasa
En comparación con las freidoras clásicas, calcula que con una freidora sin aceite puedes reducir la cocción con grasas en torno a un 85%. Y es que tan solo te hará falta añadir una cucharada o algunas gotas de aceite para conseguir el sabor que buscamos.
Sin embargo, esto es tan solo una recomendación, ya que es perfectamente posible cocinar sin aceite.
Se acabaron los humos y los olores
Otro problema de las freidoras clásicas es el olor nauseabundo que se queda impregnado en la cocina durante todo el día después de haberlas usado. Por mucho que limpiemos, este olor desaparecerá por completo en algún tiempo.
Las freidoras sin aceite evitarán los humos y los malos olores, tanto en la cocina, como en la ropa.
Permiten mantener una mejor higiene
Las freidoras clásicas necesitan una buena cantidad de aceite para funcionar. Todo este aceite se tiene que calentar a una elevada temperatura y, por mucho que respetemos los niveles máximos de líquido, siempre acaba salpicando algo, lo que hace que todo quede perdido.
Las freidoras sin aceite no mancharán nada y requerirán de un mantenimiento de lo más sencillo.
Ahorro en aceite
Tampoco hará falta tener que comprar las gigantescas garrafas de aceite especial para freidora, o tener que estar cambiándolo cada poco tiempo. Como ya hemos repetido en varias ocasiones, estas freidoras funcionan sin aceite.
Aunque si que es cierto que le puedes agregar una cucharada, la duración de una botella se ampliará mucho.
Fácil manejo
Además, son aparatos muy sencillos de usar, como un horno. Tan solo tendremos que enchufar el aparato, esperar a que se caliente e introducir el alimento en cuestión. Dependiendo de la naturaleza del mismo, se hará antes o después.
¿Alguna desventaja?
Además de que tienen un precio algo elevado (aunque hay modelos más asequibles), una de las principales desventajas es que los alimentos no quedan realmente fritos, por lo que la textura es diferente a los fritos convencionales. Sin embargo, esto no quiere decir que estén malos ni mucho menos, solo que es una textura diferente a la que estamos acostumbrados.
Ahora ya sabes por qué tienes que hacerte con una freidora sin aceite.