Cerca de 2 millones de trabajadores sociales de atención domiciliaria podrían comenzar a hacer horas extras, según lo ha propuesto la administración de Barak Obama. El periódico americano ‘Usa Today’ recoge esta noticia y apunta que esta iniciativa no puede esperar a pesar de que incumple los estándares de salarios y horas.
La mayoría de los trabajadores sociales suponen hoy en día un oficio emergente, en la última década ha duplicado su tamaño. Además se prevé que la población de más de 65 años pase de 40 millones a 72 millones en 2030, según las estimaciones del Gobierno.
Al mismo tiempo, los deberes de los trabajadores del hogar han evolucionado por lo que ahora también realizan servicios sanitarios como la gestión de los medicamentos para sus pacientes. Estos trabajadores cobran entre 17.000 y 20.000 dólares al año y más del 90% de los trabajadores sociales son mujeres, y casi el 50% dependen de los beneficios públicos tales como ‘Medicaid’ y cupones de alimentos.
«La atención recibida por los trabajadores del hogar es crucial para la calidad de vida de muchas familias», señaló la secretaria del Trabajo, Hilda Solis. «La gran mayoría de estos trabajadores son mujeres, muchas de las cuales sirven como el principal sostén de sus familias», apunto Solis.
Alrededor de 1,6 millones de los 1,8 millones de trabajadores están empleados por las agencias que pagan más del salario mínimo, pero que no pagan las horas extras. La Asociación Nacional de Cuidado del Hogar dijo que el cambio llevaría a las agencias a contratar más trabajadores, en lugar de pagar las horas extras. Según los expertos, si continua el envejecimiento de la población va a llegar un momento en el que superará a la capacidad de la industria para sostener los altos costes del programa del gobierno Federal y Estatal para el servicio de los ancianos y discapacitados.