Salir de un coma tiene una serie de consecuencias y unas pautas que deberán seguirse y respetar para que el paciente consiga recuperar gran parte de lo perdido.
La gravedad de la lesión cerebral vendrá indicada por el nivel del conciencia que viene indicada según la escala de coma »Glasgow». Este sistema fue elaborado por Teasdale en 1974 para proporcionar un método simple y fiable de registro y monitorización del nivel de conciencia en pacientes con traumatismo craneoencefálico. Tras la salida del coma del ex piloto alemán Michael Schumacher después de seis meses, ahora se recuperarña en el centro hospitalario CHUV de Lausana donde será tratado por un grupo de expertos.
El pronóstico de la lesión cerebral también vendrá diagnosticado por la amnesia postraumatica, es decir, se define como el periodo de tiempo que va desde el momento en que se produce la lesión hasta que el paciente recupera la capacidad de almacenar y evocar nueva información.
Desde el centro de rehabilitación Grupo Casa Verde, la neuropsicóloga, Gemma Parra, da las pautas a seguir después de despertar del coma.
«Superada la etapa del coma hay que estimular al paciente para orientarlo y hay una serie de trastornos físicos, cognitivos y emocionales que se pueden resolver en unas semanas pero depende del estado de la gravedad de la lesión», indica la experta.
Asímismo el pronóstico «dependerá de la localización de la lesión donde se verán afectadas diferentes áreas cognitivas».
1.- Déficit cognitivos: pueden darse problemas de atención y fatiga, enlentecimento de la velocidad de procesamiento de la información, alteraciones de la memoria y dificultades en la capacidad de aprendizaje ya que «es frecuente que les cueste aprender y recordar nueva información después de la lesión y, aunque en menor medida, sucesos y habilidades del pasado». Alteración del funcionamiento ejecutivo al producirse daños en las áreas prefrontales de la corteza cerebral, aparecen dificultades en la capacidad de planificación, solución de problemas, toma de decisiones, reduccion del pensamiento, dificultades de comunicación y falta de conciencia en sus limitaciones.
2.- Trastornos emocionales y alteraciones de la personalidad: puede aparecen irritabilidad, deshinibición, respuesta impulsiva, dificultad para adaptarse a situaciones novedosas, cambiantes o poco planificadas. Déficit en habilidades sociales, apatia y falta de iniciativa que llevan a un mayor aislamiento emocional y una inadecuada capacidad para gestionar sus emociones.
Las secuelas cognitivas y emocionales son responsables de la gran parte de la discapacidad del paciente porque afecta a la reinserción social de la persona y al núcleo familiar.
«Cuando hay un patrón de comportamiento alterado, al final uno se acaba aislando. Muchas veces es más limitante el déficit de personalidad que el propio déficit físico».
Una de las recomendaciones que se dan cuando el paciente sale del coma es que se rehabilite lo antes posible en un centro especializado. «La rehabilitación neurológica es fundamental cogerla de forma precoz, cuanto antes mejor. Los seis primeros meses despues del evento son fundametales para su recuperación».