Senegal ya ha sido declarado libre de ébola. Teresa mejora. Hay esperanza contra el ébola, y más ahora. España cuenta con uno de los mejores aliados que se puede tener en le mundo contra el ébola. Son aquéllos que están de cara contra la enfermedad. Además de los misioneros, los últimos que se van de los lugares de la tragedia, un referente para todos está siendo Médicos Sin Fronteras (MSF).
Desde la organización se ha confirmado ya que se han mantenido un intercambio formal sobre protocolos de actuación contra el virus del Ebola con el comité de crisis establecido en Madrid. Desde el inicio de la crisis en España, MSF se ofreció para compartir conocimientos técnicos con las autoridades sanitarias, lo que se ha traducido en una serie de reuniones mantenidas en los últimos días con el comité de expertos.
Mano a mano para poner en marcha los protocolos de actuación contra el ébola
“Nuestros protocolos de actuación ante fiebres hemorrágicas, al igual que los de otras organizaciones, se han construido a lo largo de veinte años de experiencia sobre el terreno y creemos que puede ser muy valioso compartir nuestros conocimientos en esta materia,” explica Raquel Ayora, Directora de Operaciones de MSF.
El ébola puede enfrentarse teniendo un sistema sanitario de calidad
“Es importante señalar que, hasta ahora, estas epidemias se han dado en países con sistemas de salud frágiles y en contextos precarios. Por lo tanto, la traducción de estos protocolos a un sistema de salud complejo como el de España corresponde a los técnicos del comité de expertos, que deberán determinar qué aspectos o actuaciones puede aplicar en la sanidad española.”
MSF también ha compartido las líneas generales y principios de su metodología de formación para hacer frente a epidemias de fiebres hemorrágicas aunque, de momento, no tendrá una participación activa en los cursos de formación previstos por el comité de expertos.
MSF pide ayuda para los países que no tienen nada para combatirlo
La organización médica ha reiterado en varias ocasiones estar al límite de sus capacidades en la batalla contra la epidemia que devasta Sierra Leona,
Liberia y Guinea y en un brote de Ébola diferente en la República Democrática de Congo (RDC) y de Marburg en Uganda.
“Por nuestra naturaleza y perfil de trabajo, nuestro esfuerzo se concentra en África, porque esa es la mejor manera de evitar la propagación de la epidemia y porque allí no hay nadie para cuidar de los enfermos de Ébola,” añade Ayora. “La necesidad de actuación en África Occidental es imperiosa si se pretende evitar que la infección se extienda a otros países».
La prioridad debe ser proteger a los equipos médicos
MSF quiere recordar que el riesgo cero en una enfermedad como el Ébola es inexistente y que, por lo tanto, la protección de los equipos médicos debe ser una prioridad en todos los países afectados. “Tenemos que recordar que esta es una enfermedad muy cruel, ya que infecta y se ceba con los que cuidan a los enfermos y entre ellos está el personal sanitario que, como hemos visto, está en primera línea de batalla de la enfermedad,” apostilla Ayora.
MSF empezó su intervención contra el Ébola en África Occidental en marzo de 2014. En la actualidad trabaja en Guinea Conakry, Liberia y Sierra Leona. La organización gestiona seis centros para pacientes de Ébola, con una capacidad total de 550 camas. Desde marzo, MSF ha ingresado a 4.511 personas, de las cuales 2.706 dieron positivo por Ébola y cerca de 1.000 se han recuperado. MSF ha desplegado a 276 trabajadores internacionales en la región y emplea a 2.977 trabajadores locales. Ahora, trabajan con el Gobierno español.
Indignación ante la afirmación de que no es posible lograr una vacuna
MSF ha expresado en un comunicado su indignación ante la afirmaciónd de que conseguir una vacuna ahora es difícl, por tardía: “Escuchar a Sr Andrew Witty y Glaxo Smith Kline (GSK) declarar que la vacuna para este brote de Ébola llegará ‘demasiado tarde’ es verdaderamente decepcionante. Pese a que reconocemos y apreciamos la evolución extraordinariamente acelerada de la vacuna de GSK, ha de haber un mayor esfuerzo, pues creemos que una vacuna es realmente importante para frenar este brote y, también, prevenir y controlar el Ébola en un futuro”. “Nadie sabe cuánto durará este brote; nuestros pacientes, nuestros trabajadores que están en primera línea y la gente de África Occidental no puede permitirse escuchar ‘es demasiado tarde’”.
“La situación sobre el terreno es desastrosa; esto es una crisis. Una vacuna podría ser el punto de inflexión, pero necesitamos que GSK muestre liderazgo y audacia hoy, apostando por acelerar el proceso de desarrollo y preparándose para los grandes volúmenes de suministro necesarios”.
“Este brote no permite retrasos; el impacto en el número de gente que sufrirá y morirá de Ébola sería mayúsculo. Los países deben asumir su rol y promover incentivos para facilitar el desarrollo veloz de la vacuna. También animamos a GSK y a otros desarrolladores de vacunas a derribartodas las barreras y a ser ambiciosos a la hora de conseguir una vacuna segura y efectiva paraÁfrica Occidental con la mayor celeridad posible”.