El Día Internacional Sin Dietas o Internacional No Diet Day se conmemora cada año el 6 de mayo. Se trata de un día de aceptación del cuerpo personal de cada persona. En el año 1992, la feminista Mary Evans Young comenzó a luchar contra los peligros de los productos dietéticos en el cuerpo humano. En una entrevista televisiva acordó con la audiencia comenzar a celebrar un día para concienciar a la población mundial sobre el peligro y los efectos de llevar a cabo una dieta peligrosa para el organismo, el Día Internacional Sin Dietas.
Entre los objetivos de la celebración está evitar los desórdenes alimenticios, aprender a aceptarse tal y como uno es, eliminar las obsesiones con ciertos esterotipos, luchar contra la discriminación del peso corporal y mostrar los peligros de algunas dietas como las llamadas dietas milagros.
7 pasos y cosejos para mejorar la dieta
El especialista, que participa de forma habitual en jornadas dirigidas a la población sobre estos aspectos desde el MD Anderson Cancer Center, indica a Infosalus las pautas básicas que podrían convertir en más saludable nuestra dieta:
1º Dieta variada y adaptada a las necesidades: esta sería la base de toda alimentación saludable y supone seguir una alimentación en la que el consumo en calorías se adecue a nuestras necesidades energéticas.
2º Elaboraciones culinarias sencillas y cortas: que preservan los componentes de los alimentos y que deben primar por encima de los alimentos y platos precocinados.
3º Más verdura y fruta a la dieta: existe un déficit en el consumo de estos productos tanto en los niños como en los adultos. Hay que dar preferencia a la fruta de temporada y cruda. Hay que tomar la fruta completa y no sólo en zumo. Si se pueden mezclar a diario dos componentes por colores: dos de color rojo y dos de color verde para conseguir así los distintos componentes funcionales que nuestro cuerpo necesita.
4º Disminuir el consumo de carne precocinada y de aditivos grasos: si se emplea aceite para la preparación de una comida, evitar utilizar además alguna otra salsa añadida como la mayonesa. La idea es ser lo más sencillo posible en la elaboración y adaptarse a las necesidades personales por edad y condición física. Las carnes rojas se deben disminuir en gran medida por la grasa añadida que incorporan.
5º Reducir el consumo de alimentos precocinados: en los que se incluyen componentes grasos que no son útiles para el cuerpo. Una vez más se debe optar por la sencillez culinaria.
6º Primar los azúcares no refinados: sobre todo en el caso de frutas y verduras que tienen un azúcar más útil que los azúcares añadidos presentes en zumos, lácteos y otros productos envasados. Una alternativa al azúcar blanco puede ser los edulcorantes de origen vegetal como la estevia.
7º Inclusión de factores de prevención en la dieta: dependen de los riesgos en cada población e individuo. Este tipo de carencias se han demostrado en encuestas nutricionales de población que señalan la importancia de incentivar el consumo de vitamina D o de ácido fólico cuando están por debajo de los niveles óptimos.