El cáncer de mama es el tumor que más incidencia tiene en las mujeres occidentales y va en aumento, aunque la tasa de mortalidad de esta enfermedad se ha reducido en los últimos años.
Los expertos recuerdan que una detección precoz del tumor es vital para conseguir superar la enfermedad y por eso recomiendan realizar las visitas médicas periódicas y autoexploraciones de las mamas por si hubiese en ella algún cambio que nos alertara.
Las formas más habituales de detectar un cáncer de mama pasan por realizarse una mamografía y autoexplorarse los pechos en busca de algún bulto sospechoso.
Así, aunque los bultos que aparecen cerca de los senos no tienen porqué ser cancerosos, ni mucho menos, siempre hay que acudir al médico por si acaso. Piensa que es mejor prevenir que curar y que, además, detectar un cáncer a tiempo puede ser vital para su curación.
Es importante recordar que las exploraciones no suelen servir de nada mientras se está con la menstruación ya que en esos días los senos se hinchan y es difícil encontrar irregularidades.
El cáncer de mama suele ser más frecuente a partir de los 45
Aunque el cáncer de mama suele ser más frecuente en las mujeres de más de 45 años, este también puede aparecer a edades muy tempranas.
Es por ello que, a partir de los 20 años, es recomendable que empieces a explorarte el pecho de vez en cuando, pero ¡cuidado!, no tienes que obsesionarte. Muchas veces aparecen bultos que no son perjudiciales y que se deben a causas que nada tienen que ver con el cáncer de mama.
Si encuentras algo inusual, acude a tu médico, pero recuerda que hay muchas causas que provocan los bultos y que, en el caso de que sea producto de un cáncer de mama, este tiene un nivel muy alto de curación en aquellos casos en los que se coge a tiempo.
Además de los bultos que puedan aparecer en los senos, en sus alrededores o en la zona de las axilas, existen otros síntomas que pueden indicar que existe un cáncer de mama.
Uno de ellos es un cambio en alguna zona del pecho, que provoca, generalmente, que la piel se arrugue, se enrojezca o, incluso, se inflame. Otro indicio de que puede existir un cáncer de mama es la secreción, a través de los pezones, de sustancias con un aspecto acuoso, lechoso o, en algunas ocasiones, con sangre.
Las mamografías son imprescindibles para la detección precoz
Aunque te realices exámenes del pecho a menudo, si tienes más de 40 años es muy importante que te hagas una mamografía de forma anual para detectar posibles afecciones que tú no hayas notado. No olvides que el diagnóstico precoz es lo más importante.