Esta celebración, que contará con la participación de 1.200 menores, es posible gracias al diálogo constante entre la ONG y los líderes de la tribu.
Hasta el momento, más de 7.000 niñas ya han pasado el rito del paso de esta forma alternativa y continúan yendo al colegio. No han tenido que sufrir la mutilación genital- la cual conllevaba grandes problemas y riesgos para la salud en las mujeres- y, además, no están obligadas a contraer matrimonio hasta que son adultas.
Asimismo, la organización ha conseguido que las niñas reciban educación sexual e información sobre el VIH, el sida y los derechos humanos.