En menos de 48 horas, más de 32.000 ciudadanos han reclamado al presidente Karzai que «haga lo que esté en sus manos para encontrar, proteger y salvar la vida de Berishna», dado que desde hace una semana se desconoce su paradero.
El pasado 15 de mayo el mulá Mohamed Amin pidió a la pequeña que se quedase a limpiar tras estudiar el Corán en la mezquita de su pueblo, situado en la provincia de Kunduz y la agredió sexualmente.
Tras recuperarse durante casi un mes en el hospital y tras permanecer otro mes en un centro, la menor salió hace once días y la Policía la devolvió a su familia. Desde entonces, según precisa MásLibres.org, no se sabe dónde está y se teme que su propia familia la mate para «limpiar su honor».
«Siempre reclamamos el derecho fundamental a la libertad religiosa, pero éste no puede amparar acciones inhumanas como matar a una menor de 10 años para lavar el crimen del que es víctima», ha subrayado el portavoz de la plataforma, Manuel Vidal.