El dicasterio vaticano se basará para ello en un reciente estudio que indica que «más de la mitad de los 5.000 millones de personas que viven en países en vías de desarrollo tienen menos de 25 años y constituyen el 50 por ciento de la población» y que «el 85 por ciento de los jóvenes del mundo vive en países en vías de desarrollo».
Asimismo, el estudio, que se encuentra en el documento preparatorio de la asamblea, revela que «el grupo más vulnerable de la sociedad son los jóvenes» y apunta que cerca de 238 millones de ellos sobreviven con menos de un dólar al día, constituyendo así, el 25 por ciento de los individuos que viven en condiciones de pobreza extrema».
Además, los datos señalan que «133 millones de personas entre los 15 y los 24 años no saben leer ni escribir» y que a nivel global «los jóvenes constituyen el 41 por ciento del total de los desocupados» por lo que entre los motivos de preocupación se encuentran «la crisis del sistema educativo, los abandonos escolásticos y la dificultad del mercado de trabajo».
El Consejo Pontificio para la Cultura remarca que para ofrecer «buenas prácticas» de evangelización es necesario «tener una visión adecuada de las transformaciones de la cultura y de la sociedad, de los problemas de la familia, de los conflictos intergeneracionales y más en general de cómo la generación joven vive y se relaciona con estos cambios sociales» por lo que afirma que «escuchar a las nuevas generaciones y sus condiciones de vida son una oportunidad preciosa y una exigencia para los adultos y las comunidades cristianas».
En el marco del Año de la Fe recuerda la próxima Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) que se celebrará en Río de Janeiro del 23 al 28 de julio y que califica «la cuestión juvenil» como el centro de la reflexión de la Iglesia.