El Papa Francisco ha vuelto a alzar la voz contra el antisemitismo después de calificar de vergonzosa la situación en las costas italianas inundadas de inmigrantes muertos. «Preocupan actualmente en Europa las tendencias antisemitas y algunos actos de odio y violencia. Los cristianos deben ser firmes en la condena de toda forma de antisemitismo y mostrar solidaridad con los judíos», ha afirmado en un discurso dirigido a la Delegación de Conferencia Europea de Rabinos.
El Papa ha recordado que recientemente se han cumplido 70 años de la liberación del campo de concentración de Auschwitz, y ha pedido que la memoria de lo ocurrido en el corazón de Europa sirva de «advertencia» a las futuras generaciones.
«El ateísmo y el secularismo son una amenaza para la sociedad»
Asimismo, ha lamentado que la sociedad moderna esté cada vez más marcada por el «secularismo» y amenazada por el «ateísmo» al tiempo que ha señalado que existe el «riesgo» de vivir como si Dios no existiera.
«El hombre está tentado a menudo de ponerse en el lugar de Dios, de considerarse el criterio de todo, de pensar que puede controlar todas las cosas, de sentirse autorizado a usar todo lo que lo rodea según su arbitrio», ha explicado Francisco.
Por último, ha reivindicado que en Europa es muy importante dar relieve a «la dimensión espiritual y religiosa de la vida humana», al tiempo que ha dicho que los cristianos y los judíos están llamados a «mantener vivo el sentido religioso de los hombres de hoy y de la sociedad».