«¿Qué viviendas estamos haciendo? ¿Para vivir dos personas nada más? Todos eso lo estamos hablando estos días, porque hay causas que están provocando estas situaciones y hay que destaparlas», ha indicado Osoro este viernes en la rueda de prensa de seguimiento de los trabajos del Sínodo de los Obispos, junto al cardenal arzobispo de Manila (Filipinas), Luis Antonio Tagle, y el presidente de los obispos de Estados Unidos, Joseph Kurtz.
Para el arzobispo de Madrid, el tema de la vivienda o el trabajo son «ataques a la familia», incluso «más profundos que la anticoncepción» porque influyen en los matrimonios a la hora de tener o no tener hijos.
Además, ha denunciado que estas «contradicciones sociales» inciden «en la calidad afectiva y espiritual de la familia» y se están plasmando «en las legislaciones políticas en todo el mundo». Por ello, ha propuesto un «replanteamiento mundial».
«Esto hay que decirlo con toda claridad. Necesitamos un replanteamiento del sistema mundial para defender esta estructura original de la vida que es la familia. Esto lo decimos los padres sinodales de todos los continentes. La ideología se está implantando en todas partes y organiza la política y la economía. Tenemos que replantearnos todo esto», ha subrayado.
También ha aparecido en los debates del Sínodo, según ha explicado, el fenómeno migratorio que constituye, según ha apuntado Osoro, «una oportunidad» para la Iglesia de «acoger y acompañar al forastero, que es una obra de misericordia que hay que practicar».
En este sentido, ha recordado que en Madrid los procesos migratorios han sido «una riqueza que han renovado muchas comunidades cristianas». «Han llegado con ese frescor del Evangelio que a lo mejor no teníamos los que llevamos años viviendo de las rentas», ha añadido.
Osoro ha asegurado que el Sínodo esta siendo para él como «una escuela de Bellas Artes» en la que los padres sinodales, los sacerdotes, religiosos, expertos y matrimonios participantes tratan de perfilar «el mejor dibujo de lo que es la familia».
LIBERTAD ABSOLUTA
El arzobispo de Madrid ha explicado que es la primera vez que asiste a un Sínodo y que todo es nuevo para él, pero considera que están tratando este tema «tan importante» de la familia «con mucho cariño y con una libertad absoluta».
«Estoy percibiendo un deseo inmenso de mostrar al mundo que la estructura básica fundamental de cada persona es la familia, hasta el punto de que Nuestro Señor quiso venir al mundo en una familia», ha subrayado, al tiempo que ha recordado que para él sus primeros catequistas fueron sus padres.
Además, ha reconocido que no sabe cuál será el fruto que saldrá de esta Asamblea porque eso es «una decisión que corresponde al Santo Padre». Si bien, ha precisado que el hecho de estar allí ante una realidad «viva» como la familia «ya es muy importante y es un mensaje para el mundo».
En relación a la necesidad de un nuevo lenguaje más cercano para aproximarse a las personas y a las familias, monseñor Osoro ha señalado que tienen «el lenguaje del Señor, que es el lenguaje del corazón, que llega a lo profundo del hombre». «Debemos buscar un lenguaje que salga a buscar a la familia, y creo que la Iglesia lo va a lograr», ha puntualizado. Finalmente, ha pedido a los medios de comunicación que sean «cátedras verdaderas para ayudar a la familia a ser lo que tiene que ser».
LOS RETOS DEL AÑO PASADO
Por su parte, el cardenal Tagle ha incidido en que están obteniendo «una gran visión sobre lo que los padres sinodales y expertos tienen que decir sobre la familia» y ha destacado que se está haciendo «con mucha libertad y mucho amor a la familia y a la Iglesia». No obstante, ha señalado que tampoco están «cerrando los ojos ante los retos que se plantearon el año pasado».
En esta línea, monseñor Kurtz ha admitido que están hablando de «luces y sombras» aunque «no de crisis» pero que, sobre todo, se está dando «una fuerte sensación de unidad en Cristo». «Estamos unidos en el Sínodo. Hablamos de luces y sombras, no de crisis. Hablamos de los retos que tiene la familia, y también de esfuerzos heroicos que se realizan en todo el mundo por ella», ha insistido.