El conductor del vehículo de Su Santidad el Papa, y el arzobispo Georg Gänswein, secretario particular de Benedicto XVI, han sido los principales actores de la emoción vivida en el adiós de Benedicto XVI, al romper a llorar de forma desconsolada en los momentos previos al retiro del Pontífice en Castelgandolfo.
Gänswein desempeña el cargo de secretario de Ratzinger desde 2003 cuando éste aún era cardenal. Además, ha sido nombrado Prefecto de la Casa Pontificia a finales de 2012 pero continuó como secretario particular del Pontífice y le acompañara en su retiro.
Tal y como se informó desde el Vaticano, Gänswein, de 56 años, acompañará a Benedicto XVI a su residencia veraniega de Castelgandolfo, a las afueras de Roma, el lugar donde se instalará provisionalmente unos dos meses tras su renuncia