Osoro se ha mostrado dispuesto a hablar con todas las fuerzas políticas españolas y ha señalado que donde le dejen «entrar» lo hará, y donde no le dejen, lo intentará «pero no a la fuerza».
«Yo tengo una adscripción a Jesucristo nuestro Señor, que me adscribe a todos corazones de los hombres. Humanamente, igual me gusta más una forma que otra, pero me tengo que dirigir por alguien que va primero que yo, Jesucristo y entra en todos los corazones. Yo donde me dejen entrar entraré y donde no me dejen, haré todo lo posible por entrar, pero no a la fuerza», ha precisado este lunes durante su primera rueda de prensa como arzobispo de Madrid.