Las nuevas instalaciones tendrán una superficie útil de 3.000 metros cuadrados y contarán con tres edificios: nave de garaje para vehículos de extinción y vehículos particulares de trabajadores; torre de prácticas de trabajos en altura; y edificio social, donde estarán las dependencias de uso tanto administrativo, vestuarios, cocina-comedor, aulas de formación y espacios de uso de habitabilidad y convivencia.
Mientras que la nave de garaje se desarrolla en planta baja y sótano; la torre de prácticas en 5-7 alturas y sótano; y el edificio social en dos alturas: en planta baja dependencias de día, como comedor, cocina, vestuarios, gimnasio o sala de comunicaciones, y en la planta superior las dependencias de descanso y formación.
La disposición de las edificaciones en la parcela permite aumentar la zona de revisión y prácticas con respecto al parque antiguo, y también la zona social aumenta de superficie y contará con dependencias más actualizadas en equipamientos.
Pagán ha destacado que la voluntad del Gobierno regional es la de dotar a la ciudad, a la comarca y a toda su área de influencia del parque de bomberos «más moderno, más cómodo y mejor dotado», que contará con todos los requerimientos determinados en materia de edificación sismo-resistente, y que mejora al que existía hasta su clausura por los daños causados por los terremotos.
El inicio de la fase de contratación de las obras ha estado supeditado a la aprobación de los Presupuestos Generales de la Región de Murcia, y la licitación tendrá que publicarse en el Diario Oficial de la Unión Europea (DOCE).
La consejera ha explicado que mientras se ejecutan las obras, y tal como anunció en diciembre, ya se han realizado las reformas que requerían las actuales instalaciones que han consistido en la reparación de la rampa y la impermeabilización de la cubierta, entre otras.