Y es que, el Real Decreto-Ley 1/2012 aprobado el pasado día 27 de enero, por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo suspende de manera indefinida los incentivos necesarios para el desarrollo de nuevas plantas de generación eléctrica renovables.
Como consecuencia, la Energía Solar Fotovoltaica, a la que se le asignan cupos trimestralmente, se le dejarán de adjudicar 250 Mega-Watios (MW), correspondientes al primer y segundo trimestre de 2012. Estos proyectos habían sido presentados anteriormente al 1 de diciembre de 2011, cuando finalizaba el plazo establecido de solicitud.
«La suspensión de la inscripción de estos proyectos causará graves daños y perjuicios económicos a los solicitantes, que han incurrido en importantes costes en concepto de proyectos, visados, derechos, tasas, licencias de obra, permisos y avales», han indicado.
De esos 250 MW, 72 corresponden a la Región de Murcia, por lo que dicha suspensión supondrá una pérdida de actividad económica de 160 millones de euros, que afectarán en términos de empleo a 1.800 puestos de trabajo. Además los gastos ocasionados en estos proyectos a fecha de hoy ascienden aproximadamente a 24 millones de euros.
«Bajo estas condiciones y sin expectativas a corto-medio plazo, la mayoría de las empresas se ven abocadas al cierre», han subrayado. Para evitarlo, proponen que se resuelvan los 250 MW pendientes de inscripción, convocatorias 1ª-2ª de 2012, que permitan a las empresas su continuidad y adaptación; y que se publique en el plazo previsto (marzo de 2012) el Real Decreto de Balance Neto.
Dicho Balance Neto permitirá el autoconsumo de energía eléctrica en las industrias y hogares, producida en sus propias cubiertas por paneles solares. Esto no supondrá ningún coste al Sistema Eléctrico y ayudará a reducir el Déficit Tarifario, permitiendo a los usuarios abaratar el coste de su electricidad.
«La aplicación de dichas medidas permitiría la continuidad del sector fotovoltaico, con el consecuente mantenimiento de los puestos de trabajo y empresas», han concluido.