Un centenar de comercios de la zona comprendida entre la plaza Circular y la Glorieta de España, la Gran Vía y la calle Alejandro Séiquer abrieron sus puertas en horario nocturno y ofrecieron descuentos, degustaciones y obsequios .
A esta iniciativa se ha sumado el Museo Ramón Gaya que, por una noche se convirtió en museo de la moda y abrió cuatro de sus salas boutiques del centro.