Según ha informado a través de una nota de prensa la Guardia Civil, tras una semana de rastreo no se detectaron cebos envenenados, aunque han indicado que está prevista la realización de mas inspecciones, incidiendo más en marzo y abril.
La actividad se desarrolló en determinadas zonas de los concejos de Peñamellera Alta, Piloña, Cangas de Onis, Amieva, Onis, Nava, Pola de Laviana, Sobrescobio y Caso. Zonas en las que el veneno se puede emplear como instrumento para la eliminación de especiales, tanto silvestres como domésticas, predadoras de la caza y del ganado.
Para llevarla a cabo se establecieron equipos conjuntos formados por Guardia Civil, una unidad canina de detección de venenos del Principado de Asturias, y personal de la Consejería de Agroganadería y Recursos Autóctonos, con el fin de recorrer lo que se denominan »zonas calientes» porque existen antecedentes de aparición de venenos.