En concreto, propone una multa de 4.000 euros y prohibición de acceso a cualquier recinto deportivo por un período de 12 meses a un aficionado identificado quien, al final del partido «agredió violentamente a un aficionado del equipo local en presencia de los agentes policiales».
También pide multa de 3.500 euros y prohibición de acceso a cualquier recinto deportivo por un período de seis meses a cada uno de los cuatro aficionados identificados que «provocaron e incitaron a la violencia a los seguidores de ambos equipos a la vez que intentaron agredir a los agentes policiales en el interior del recinto deportivo».
Por último, establece una multa de 3.500 euros y prohibición de acceso a cualquier recinto deportivo por un período de seis meses a un aficionado que profirió cánticos y diversas consignas contra la afición local , «incitando gravemente a la violencia y que además, intentó saltar una valla del recinto deportivo para agredirles».