De acuerdo al relato policial, la mujer se había personado en dependencias policiales manifestando que habían realizado un contrato, en una compañía de telecomunicaciones, utilizando para ello su DNI.
En esa denuncia, la supuesta víctima declaró que, en julio del pasado año, comenzó a trabajar en una cafetería del barrio de El Cerillero, donde entregó su DNI al dueño para formalizar todos los trámites de alta en la Seguridad Social. Según ella, el hombre habría aprovechado para formalizar un contrato con una empresa de Telecomunicaciones, hecho que habría descubierto al recibir dos meses después una serie de facturas de esta compañía por importe de 700 euros.
Fruto de la investigación, agentes de Policía Judicial constataron que la mujer había supuestamente simulado el delito. Esta, dos meses antes de los hechos por ella denunciados, se había constituido como socia del establecimiento hostelero de la persona que ella acusaba, y dado que dicho individuo estaba incluido en una lista como persona morosa, el contrato de telefonía lo tuvo que realizar a nombre de su socia.