«La Constitución de 1978 establece que el Senado ha de ser una cámara de representación territorial, donde solo tendría que estar representadas las comunidades autónomas. Pero, de hecho, no es así; los senadores se eligen por provincias, como los diputados. Solo una quinta parte de los senadores son designados por las Comunidades Autónomas según su volumen de población, mientras que los otro cuatro quintos restantes se eligen como los diputados.
En el Senado se hace una segunda lectura de la leyes ya aprobadas en el Congreso, pero si el Senado introduce alguna enmienda, el Congreso la puede cambiar otra vez con una mayoría parlamentaria. Lo que ahora tenemos en España es un bicameralismo descompuesto.
Mi opinión, por tanto, es que el Senado no es necesario. España no es un Estado compuesto o federal, sino que es un Estado unitario, en el que coexiste lo unitario con las autonomías. Creo que con una cámara sería suficiente. Así al menos lo estableció nuestra primera Constitución moderna, la de 1812. La raíz del problema nace en 1977, cuando se crearon unas Cortes con dos cámaras, y el Senado ya existía antes del actual Parlamento.
No creo que el PP, al menos en esta legislatura, vaya a acometer esta supuesta reforma de Senado para convertirlo en una cámara de representación territorial».
– Ramón Peralta es Profesor de Derecho Constitucional en la Universidad Complutense de Madrid.